A través de comunicación oficial, Corporinoquia solicitó a las alcaldías, miembros de los comités interinstitucionales de educación ambiental – Cidea y las instituciones educativas del departamento de Arauca, la implementación del Plan Verano 2014 -2015 que fue emitido mediante la circular ambiental Nº 002 la cual establece recomendaciones como medidas preventivas y educativas frente al fenómeno de El Niño y uso eficiente de los recursos naturales y el ambiente en la jurisdicción.
Corporinoquia ha venido implementando en coordinación de los Cidea de la jurisdicción año tras año, a partir del mes de diciembre y hasta el mes de abril la estrategia Plan Verano Ambiental como medio educativo y de control en el manejo y uso eficiente de los recursos naturales y el ambiente en cada uno de los municipios de su jurisdicción, sin embargo este año el llamado se hace de manera anticipada como medida preventiva ante los posibles efectos que podría traer la intensidad de este fenómeno de variabilidad climática.
Algunas de las recomendaciones que se hacen en dicha circular son:
• Realizar control y vigilancia en áreas de recreación como ríos, caños, lagunas, quebradas, playas y parques en relación con la disposición de residuos sólidos y prevención de incendios forestales por fogatas producto de los ‘paseos de olla’.
• No dejar basura en el río, disponerla en sitios autorizados o llevarla para la casa.
• No desviar los cauces ni intervenir el lecho de las fuentes hídricas, esto es un delito ambiental que puede costar caro.
• Terminado el paseo apagar la hoguera y dejar limpio el lugar que se utilizó, es una actitud de agradecimiento con la naturaleza.
• No quemar basura, ni disponerla en los separadores de las avenidas o zonas verdes.
• No realizar ni fomentar la caza o comercialización ilegal de fauna y flora silvestre.
• No aceptar platos con carnes de fauna silvestre cuando los ofrezcan en restaurantes, esto contribuye con la comercialización y la extinción de especies.
La circular está dirigida a gobernaciones, alcaldías, iglesias católicas y cristianas, oficinas de gestión del riesgo, comités interinstitucionales de educación ambiental – Cideas, medios de comunicación, instituciones públicas y privadas, empresas productivas, Ongs, organizaciones comunitarias y comunidad en general.