Con la captura de dos mujeres y la aprehensión de una menor de edad, la Fiscalía Seccional Boyacá logró esclarecer el homicidio del patrullero de la Policía Metropolitana de Tunja Fabio Andrés Malaver Vega, perpetrado el 11 de enero de 2020.
En la investigación, realizada por unidades de la Sijín de Tunja bajo el liderazgo de un fiscal seccional de Boyacá, se identificaron e individualizaron plenamente a las tres mujeres, dos de ellas extranjeras, que el día de los hechos departieron por la noche con la víctima y tres hombres más, a quienes habrían drogado con el fin de hurtarles sus pertenencias (joyas, dinero, teléfonos celulares y otros elementos avaluados en 15 millones de pesos).
El caso
En las indagaciones se estableció que los cuatro hombres durante las horas de la noche consumieron bebidas alcohólicas en un establecimiento al aire libre, posteriormente a eso de las 2:30 de la mañana se trasladaron con las mujeres a un apartahotel ubicado en la vía Tunja – Paipa, jurisdicción del municipio de Cómbita (Boyacá). Allí permanecieron por algún tiempo, hasta que a las 4:30 de la madrugada solo salieron ellas con rumbo desconocido.
Sobre las 8:30 de la mañana uno de los empleados del lugar encontró el cuerpo del patrullero de 31 años en el interior de su vehículo. Entretanto, al acudir a la habitación donde se había registrado el grupo, encontraron a los tres acompañantes somnolientos.
Una vez realizados los exámenes toxicológicos se encontró que el patrullero Malaver y los otros afectados habían ingerido una combinación de bebidas energizantes con medicamentos psiquiátricos, presuntamente proporcionada por sus victimarias para doparlos y facilitar el hurto.
De acuerdo con el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal, el deceso del patrullero se produjo por la ingesta de las citadas sustancias.
En desarrollo del proceso y teniendo el testimonio de los tres sobrevivientes, se estableció que una de las procesadas trabajaba de manera informal en el comercio de municipio de Duitama (Boyacá), hasta donde fueron rastreadas por los investigadores de la Sijín.
Se determinó que otra de las mujeres trabajaba ofreciendo servicios sexuales a través de una página web y, a partir de un número telefónico que se logra averiguar, se iniciaron las interceptaciones con las que se reveló lo que sería el modo de operación de estas mujeres para hurtar a los hombres que solicitaban sus servicios.
En una de las comunicaciones se estableció que ya habían citado a una víctima en un hotel del municipio de Ubaté (Cundinamarca) para perpetrar el hurto bajo la misma modalidad de operación que utilizaron con el patrullero Malaver Vega.
De esta forma se realizó el cotejo morfológico de los retratos hablados con los que contaban y las imágenes de cámaras de seguridad que ubicaban a las mujeres con los cuatro hombres en enero de 2020, antes del deceso del uniformado.
Las homicidas
Se trata de Ingrid Julieth Prieto Arguello y Marilyn Dayanara Moncada Duarte, capturadas en vía pública del municipio de Ubaté (Cundinamarca), así como una adolescente de 17 años que fue aprehendida en Zipaquirá, en el mismo departamento.
Concluidos los operativos, las investigadas fueron presentadas ante los jueces de control de garantías. Las dos adultas fueron cobijadas con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario luego de que la Fiscalía les imputó los delitos de homicidio doloso, en concurso con hurto calificado y agravado concierto para delinquir.
Por su parte, un juzgado penal para adolescentes con función de control de garantías le impuso medida de internamiento preventivo a la menor en un centro especializado, tras su judicialización por las mismas conductas.
Así se logró la judicialización de las imputadas de 21, 29 y 17 años que, al parecer, realizaban este tipo de hurtos en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca a hombres que requerían sus servicios sexuales o de acompañamiento.