La Gobernación alertó a los organismos de socorro y a las comunidades que habitan las áreas de alto riesgo de inundación y remoción en masa, para que tomen las medidas conducentes a prevenir contingencias causadas por la temporada invernal que se avecina y que de no tomarse medidas, podría poner en peligro la integridad y los bienes de numerosas familias que viven en las riberas de las fuentes hídricas y en la laderas del piedemonte llanero.

“Que la emergencia ambiental en Paz de Ariporo, no nos distraiga”, llamó la atención el gobernador Marco Tulio Ruíz.

De acuerdo a los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, el inicio de la temporada invernal se presenta con alta nubosidad, precipitaciones en diferentes regiones de Casanare y probabilidad de tormentas eléctricas, que conllevan a reforzar las precauciones para que los fenómenos naturales no generen situaciones de riesgo.

Se insistió en que no solamente se deben tomar medidas preventivas por las lluvias que caigan en el llano. Se debe tener mucho cuidado por la crecientes súbitas de los ríos, caños y quebradas que nacen en la parte alta de Boyacá y que desembocan a lo largo de piedemonte casanareño, que obliga a las personas que habitan las islas, a abandonarlas, so pena de padecer la furia de la naturaleza.

Se llamó la atención de las comunidades que históricamente habitan áreas susceptibles a inundaciones o avalanchas, para que trabajen mancomunadamente con las juntas de acción comunal y la oficina de atención y prevención de desastres de la Secretaría de Gobierno departamental, a fin de coordinar el monitoreo de esas zonas y establecer un sistema de alertas tempranas.

Si bien no se pueden abandonar las labores que se ejecutan para superar el impacto ambiental en el norte de Casanare, producto del intenso verano que azotó a buena parte del territorio nacional, es necesario estar atentos a las consecuencias que pueda generar la temporada de lluvias que apenas comienza.

El fenómeno de Cambio Climático, requiere del cambio de actitud de todos para que los ecosistemas no se sigan deteriorando. “Sería bueno, que en vez de pensar en tumbar un árbol, sembráramos por lo menos unos cinco”, afirmó el gobernador Ruíz.