La Organización Mundial de la Salud conmemora el 7 de abril el día Mundial de la Salud, como tema de la jornada se escogió este año la inocuidad de los alimentos, al observar que por ingesta de alimentos insalubres se ha producido la muerte de más de dos millones de personas.

Diana Velásquez, secretaria de Salud del departamento, indicó que se están promoviendo actividades destinadas a mejorar este aspecto.

Según la Organización Mundial de la Salud, la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida y es importante que se trabaje toda la cadena de la producción, es decir, desde los campesinos y fabricantes hasta los vendedores y consumidores.

Se recomendaron algunas prácticas claves para la inocuidad de los alimentos:

1. Mantener la limpieza, lavándose las manos antes de preparar alimentos; utilizar jabón para lavarse las manos; limpiar el área en donde se preparan alimentos y proteger la comida de insectos.
2. Utilizar agua y alimentos seguros: se recomienda hervir el agua para lavar alimentos y consumirlos cuando no presenten alteraciones en su olor o sabor.
3. Separar carnes y pescados crudos de los demás alimentos.
4. Cocinar los alimentos completamente.
5. Mantener los alimentos a temperaturas seguras.

Gran parte de las enfermedades transmitidas por alimentos, se producen en las viviendas a causa de una deficiente manipulación de los productos, por lo cual se recomendó a los consumidores, cumplir las mismas exigencias que se demandan en el resto de la cadena productiva.

Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer.
Hoy se recalcará el cuidado en la producción, transporte y manipulación de los productos que se consumen, para asegurar una vida saludable.

La secretaría de salud y los establecimientos educativos, buscan ofrecer a los vendedores y consumidores orientaciones prácticas sobre cómo manipular y preparar los alimentos.

El Día Mundial de la Salud es una oportunidad para alertar a quienes trabajan en diferentes sectores, a los campesinos, a los fabricantes, a los minoristas, a los profesionales sanitarios y a los consumidores, de la importancia de la inocuidad de los alimentos, y concienciarlos sobre el papel que cada uno puede desempeñar para que todos tengamos confianza en que los alimentos que nos llegan al plato han tenido procesos adecuados.