Con las lluvias presentadas durante la Semana Santa se dio inicio a la primera temporada de lluvias del 2015. Las precipitaciones aumentarán notoriamente, registrándose las mayores cantidades en la Orinoquia Central y en el Piedemonte Llanero, en donde las precipitaciones serán frecuentes y de gran intensidad, según pronóstico presentado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
La Coordinadora Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Adriana Hernández, informó que con la maquinaria de Gestión del Riesgo durante la pasada temporada seca se atendieron puntos críticos identificados de alta vulnerabilidad en diferentes cuencas hidrográficas de municipios como Hato Corozal, Tauramena, Trinidad y Villanueva, donde se espera reducir las emergencias durante la época de lluvias.
Hernández invitó a la población casanareña a seguir y acatar las siguientes recomendaciones para anteceder los riesgos de esta temporada:
Estar atento a la información proveniente de IDEAM, Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNGRD-, Consejo Departamental Para la Gestión del Riesgo –CDGRD- y Consejos Municipales Para la Gestión del Riesgo CMGRD.
Descargar en su celular las aplicaciones "Yo Reporto" y "Mi pronóstico" y ser parte activa en los procesos de gestión del riesgo.
Monitorear en su comunidad, los ríos, caños, quebradas, canales cercanos, verificar el cambio de nivel y notificarlo a los vecinos y entes de socorro; si vive en zona de ladera verificar cualquier cambio en el terreno y dar aviso.
Reportar cualquier novedad a los entes operativos de gestión del riesgo, Bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil, Policía o a la línea de gestión del riesgo del Departamento 3202407420.
Estimular la consolidación de planes familiares de emergencia de manera que se conozca por todos los integrantes de la familia y que les permitan actuar de manera rápida en cualquier situación.
Realizar campañas de limpieza de canales y afluentes que crucen por la comunidad y en las viviendas.
Reforzar los techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.
Realizar mantenimiento preventivo de acueductos veredales y los sistemas de recolección de aguas lluvias y alcantarillados.
Verificar el estado de la infraestructura de su comunidad, de manera que pueda servir de apoyo en algún momento.