Por Diana Sugey González Pidiache

Teniendo en cuenta que Casanare es el segundo hato ganadero del país, y que requiere talento humano capacitado en buenas prácticas ganaderas, en maquinaria agropecuaria e inseminación artificial, la Regional viene trabajando en este proyecto desde hace cuatro años, con la participación de más de 130 aprendices, también de los técnicos en Producción Pecuaria y Producción Ganadera, así como el Tecnólogo en Reproducción Bovina.

“Estamos formando aprendices altamente capacitados para desempeñarse en empresas y fincas con procesos de tecnificación, para ser pioneros en buenas prácticas ganaderas”, señala la directora del SENA regional Casanare, Johana Astrid Medina Peña.

La Funcionaria anunció que el Centro Agroindustrial y Fortalecimiento Empresarial de Casanare recibirá certificación del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en Buenas Prácticas Ganaderas, en la Línea de Carne, convirtiéndolo en el quinto centro de formación del país en el que el SENA cuenta con dicha certificación.

Para ello, la participación de los aprendices ha sido fundamental; esto les permite desarrollar competencias en reproducción, sanidad, administración y mejoramiento genético, capacitándoles para prestar asistencia en procesos de reproducción y transferencia técnica.

Hoy los egresados SENA de dichos programas, relacionados con el sector agropecuario, se encuentran vinculados laboralmente en entidades como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Fedegan y en fincas tecnificadas.

El Centro de Formación del SENA en Yopal acompaña y asesora a los ganaderos, finqueros y empresarios, también en temas relacionados con cultivos para procesos de ensilaje y prácticas de ordeño.

Para la muestra…

Zully Ortegón es una de los 13 aprendices del Técnico en Mayordomía de Empresas Ganaderas que actualmente, junto a 17 de la carrera tecnológica Producción Pecuaria, participan en el proyecto de mejoramiento genético en ganado del SENA, en el Centro Agroindustrial y Fortalecimiento Empresarial de Casanare.

Zully tiene 22 años, dice que quiere tener su propia empresa ganadera, "donde pueda trabajar ganado de cría y lechería; además, administrar de manera eficiente la finca de mi familia y generar empleo".