El sacerdote de la Parroquia de San Cayetano en Tauramena, Pb. William Martínez, informó que la fiesta de San Cayetano se cumplirá el próximo 29 de noviembre en honor al ‘Patrono de Tauramena, del trabajo y del pan’.

Los organizadores de esta tradicional celebración religiosa y popular realizarán una inédita caravana ciclística entre Yopal y Tauramena, en la que participarán niños, jóvenes y adultos en las categorías de novato, medio y experto, generando una propuesta de desarrollo socio – cultural y económico en el municipio, a la que se suman las autoridades locales y la comunidad.

La caravana ciclística hará un recorrido de 60 kilómetros acompañada por la Policía Nacional y las autoridades de tránsito, los organismos de socorro y el personal dedicado a la hidratación y la atención de los participantes.

Como ingrediente adicional, Tauramena será escenario de un novedoso Festival Gastronómico que tiene por objeto promover el rescate de la comida típica del municipio y para ello a través de la Parroquia se ha convocado a mujeres y hombres, originarios o residentes (con un tiempo mayor a tres años), a que inscriban sus preparaciones para que sean valoraras por el jurado calificador.

El juzgamiento de los platos estará a cargo de docentes especializados de la reconocida escuela de gastronomía LCI Bogotá, quienes junto a cultores de la región propiciarán un diálogo de saberes en torno a las posibilidades y a las oportunidades que la gastronomía local puede generar como alternativa económica para los habitantes del municipio.

En el marco de esta celebración se han previsto otras actividades como los aeróbicos espirituales, cabalgata, desafío familiar, torneo de futbol playa, concurso de la canción inédita ‘Al trabajo y el Pan’, moto paseo, valida de moto velocidad, presentación de ministerios musicales y por supuesto, celebraciones religiosas.

“De esta manera Tauramena ha vuelto a mirar a su Santo Patrono, ya no solamente a la espera del milagro anhelado, sino como una oportunidad para prepararse y proyectarse en el mercado turístico, como un destino importante y cercano, en donde los visitantes podrán reconocer los valores tradicionales de un pueblo, su cultura, su música, sus comidas, los monumentos históricos o religiosos y los lugares que facilitan la interacción con la riqueza natural del piedemonte llanero”, señaló el padre Martínez.