El alcalde de Sabanalarga, José Armando Suárez, dijo que se deben emprender acciones inmediatas para evitar una avalancha por el represamiento del río Upía en la Vereda “Aguas Calientes” de la jurisdicción municipal.

Reveló que a consecuencia de los deslizamientos de tierra cinco familias campesinas quedaron en la miseria, perdiendo ganados y cultivos agrícolas.

Para mañana se convocó a una reunión en Yopal para evaluar la situación con la asistencia de funcionarios de la Corporación Autónoma- Corpochivor y de Corporinoquia, lo mismo que del Comité Departamental de la Gestión del Riesgo de Casanare.

Desde el año anterior, los Consejos Departamental de Gestión del Riesgo de Casanare y Municipal de Sabanalarga anunciaron que tomarían medidas conjuntas en torno al punto crítico generado por el represamiento, que causó un deslizamiento, el cual taponó en gran parte el flujo del río formando un volumen de agua de aproximadamente tres kilómetros de largo, con un promedio de 150 metros de ancho y cerca de 20 metros de profundidad, según especificaciones entregadas por el Cuerpo de Bomberos de Sabanalarga.

Las medidas preventivas en aras de realizar la evacuación de la represa de una manera controlada, incluyen remover el material que tapona el cauce a través de descargas controladas de pólvora, para ello se requiere de un concepto técnico profesional que determine la factibilidad.

Un equipo de trabajo de profesionales de diferentes disciplinas, realizarán visitas a la zona por aire y por tierra y serán ellos los que determinen si es factible el uso de la pólvora en el punto crítico.

Igualmente, se acordó notificar al Servicio Geológico Colombiano, ya que por tratarse de un deslizamiento de esta magnitud es competencia de dicha entidad tomar cartas en el asunto.

De otro lado, se le solicitó a Corporinoquia, conceptuar técnicamente ya que es la entidad responsable de la evaluación y control de las fuentes hídricas.