Luego de la visita realizada por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) al represamiento originado en el río Upía en jurisdicción de Sabanalarga, se conoció un concepto técnico sobre este punto crítico.

La represa se originó por un deslizamiento a finales del año 2015, que obstruye el flujo normal del agua en un tramo aproximado de 500 metros del afluente en la vereda Aguacaliente. El estancamiento de agua constituye por lo menos dos kilómetros de largo por 150 metros de ancho aproximadamente.

El pasado 18 de marzo el Gobierno Nacional realizó la inspección y caracterización de la zona afectada, que emitió el concepto técnico del fenómeno natural y entregó algunas recomendaciones al respecto.

"El retiro de material rocoso que se deslizó al cauce del río puede llegar a desestabilizar el material suelto que se encuentra aledaño y presentar un deslizamiento de tierra mayor al ya generado. El ingreso de maquinaria que genere vibraciones en el terreno puede acelerar el proceso del deslizamiento", consigna el documento oficial firmado por Adriana Cuevas Marín, Subdirectora Nacional para el Manejo de Desastres de la UNGRD.

La entidad recomienda descolmatar de manera manual el cauce del afluente en el trayecto afectado.

Conformar jarillones a lado y lado del cauce, frente a los centros poblados más cercanos a la remoción en masa, ubicados a 15 kilómetros aguas abajo, El Secreto en Sabanalarga y La Frontera en el municipio de San Luis de Gaceno, esto con el fin de proteger las viviendas ribereñas.

Y frente al inicio de la época de lluvias implementar un sistema de alerta temprana.

Según Leonardo Barón, coordinador de Gestión del Riesgo en Casanare, ante el conocimiento de la evaluación realizada por el Gobierno Nacional, el comité técnico pro-represamiento río Upía, se reunirá hoy desde las 8: 00 a.m. en el Centro Administrativo Departamental para tomar las medidas correspondientes.