Calamidad Administrativa declaró el alcalde de Sabanalarga, José Armando Suárez para auxiliar a los campesinos de la Vereda Aguas Calientes del municipio afectados por el represamiento del Upia.
Son siete familias que perdieron cultivos agrícolas y sus fincas, quedando con las deudas del Banco Agrario que les había prestado para sus labores.
El funcionario manifestó que se solicitó apoyo del Gobierno Nacional a través de la Gestión del Riesgo y de la Administración Departamental.
Suarez ratificó el riesgo en que se encuentra el centro poblado El Secreto por dicho represamiento.
“El departamento está ejerciendo monitoreo con el apoyo de la comunidad ante la imposibilidad de intervenir físicamente el sitio donde se registran los desprendimientos de tierra que han caído al río”, dijo el alcalde.
Manifestó que la situación es de conocimiento de la Unidad Nacional de la Gestión del Riesgo que inspeccionó recientemente el sector de la emergencia en cercanías también a la vereda la Frontera del municipio de San Luis de Gaceno, Boyacá y que esperan el informe que oriente sobre las medidas urgentes a adoptar para prevenir una posible avalancha y sus consecuencias.
Con el inicio del invierno la preocupación aumenta, pues los niveles del río Upía empiezan a mostrar un alarmante ascenso.