Los Colegios de los municipios de Recetor y La Salina cerraron temporalmente sus clases como consecuencia de las afectaciones registradas en la infraestructura de las Instituciones, así lo reveló el Ingeniero Leonardo Barón, Director de la Unidad de Gestión del Riesgo Departamental al término de un Comité que evaluó las principales situaciones de emergencia por la ola invernal.
Hasta el momento se han presentado 2.250 familias damnificadas distribuidas así: en Maní 900, Támara 300, Nunchía 448, Monterrey 101, Paz de Ariporo 290, Tauramena 50, San Luis de Palenque 56, Trinidad 105.
Por su parte del Gobernador del Departamento, Alirio Barrera, quien presidió la reunión, ordenó a la UDGRD y al Secretario de Obras, realizar un inventario sobre las afectaciones más graves, principalmente los puentes e infraestructura, con el fin de emprender un plan de mantenimiento que permita restaurar las obras socavadas.
Por ahora se informó que el Gobierno Departamental atiende la emergencia con 17 máquinas, entre retroexcavadoras, buldócer, motoniveladoras, volquetas y una pajarita que son operadas por personal de la Gobernación.
Recetor es el municipio más afectado Recetor es la población más afectada de Casanare con la ola invernal debido a la falla geológica sobre la que se encuentra construido, según el balance entregado por la Unidad de Gestión del Riesgo del Departamento que hizo una valoración en compañía de Naciones Unidas.
La mayoría de las 60 casas del casco urbano ya registran agrietamientos, los postes de la luz han sufrido desplazamientos de hasta 50 centímetros, el centro de salud tiene averías, al igual que el colegio.
Por ahora el Gobernador del Departamento asignó una partida presupuestal de 800 millones de pesos para desarrollar obras de estabilización en el Colegio y se avanza en las gestiones para que se busca que por fin se haga efectivo el traslado del casco urbano del municipio.