Por Colprensa

Lo último que alcanzó a escuchar el sargento Freddy Pinilla antes de caer inconsciente es que uno de los paramilitares le dijo a otro "pues dele". Y enseguida retumbó el disparo. Es lo último que recuerda, porque un mes después abrió los ojos y fue cuando se enteró que ese proyectil impactó su cabeza.

Fue en 1997 cuando una comisión judicial iba a realizar un proceso de extinción de dominio en el Meta. A las 11:30 a.m. salieron hacia Villavicencio. Para el regreso había una 'ye' hacia Puerto López que los llevaría luego a la capital del departamento. Metros antes de esa bifurcación vieron unos hombres armados los cuales persiguieron.

Al perseguirlos los recibieron con disparos. "Reaccionamos y dimos de baja a varios paramilitares. El mayor Juan Carlos Figueroa, comandante del Gaula, dio la orden de movernos porque presumía que nos iban a atacar otra vez y así fue", recordó Pinilla.

Una segunda emboscada tuvo como blanco a los integrantes de la Fiscalía, DAS y Ejército. En este ataque murieron 11 de ellos, entre quienes estaba Figueroa. Las pesquisas de las autoridades llegaron a un nombre: Héctor Buitrago, alias "Martín Llanos".

"Que cuente la verdad"

La última vez que Lyda Quevedo supo de su hermano fue en 1999. Hombres armados llegaron hasta su casa y preguntaron por su esposa Luz Neira Achagua.

"Quienes estaban ahí nos dijeron que los hombres que arribaron a la casa, le decían a ella que era auxiliadora de la guerrilla", dijo Lyda.

Giovanny intentó mediar para que no se llevaran a su compañera. Ofreció una moto y una camioneta. Pero los hombres no aceptaron y a la par con Luz Neira, se lo llevaron a él, la moto y el carro.

Casi diez años después Lyda supo que alias "Coplero" había participado en la desaparición de su hermano. Él se lo dijo. Sin embargo, no sabe dónde están sus restos. "Lo que nos dice es que él le entregó a mi hermano y a mi cuñada a unos comandantes y de ahí no sabe más".

Por eso el temor de Lyda es que con la extradición de "Martín Llanos" la desaparición de Giovanny quede impune. "De ser así, primaría el interés de algunos que temen que 'Llanos' cuente la verdad en el país", concluyó Lyda Quevedo.