“El ICA en Casanare casi no sirve para nada”, según el ganadero Julio César Rodríguez Sanabria, afectado por la falta de entrega de información de su hato la cual reposa en el sistema del Instituto pero que a pesar a la insistencia en la petición no ha sido posible para que se la entreguen.

Rodríguez dijo que otro de los casos de negligencia, por ejemplo, ocurrió en el primer ciclo de vacunación, donde el ICA se demoró entre tres y cuatro meses en actualizar los datos en el sistema, lo que generó pérdidas económicas a la hora de vender los ejemplares, ya que el ICA no expedía las guías de movilización, documento indispensable a la hora de comercializar los semovientes.

“El ICA no le quiere dar la información a los ganaderos, frente a la edad de los semovientes y los saldos; cuando uno vacuna, entonces se hace la reseña de cada animal y si uno no pasa los datos de la vacunación exacta, se viene una cantidad de sanciones, por parte del mismo Instituto, pero los más grave es que no podemos movilizar el ganado”, dijo Julio César Rodríguez.

Rodríguez dijo que con esas acciones queda en evidencia que lo que busca el ICA, es que los ganaderos incurran en fallas para poderles aplicar sanciones, por lo que requirió a los Comités de ganaderos para que en consenso se adelante una reunión con Directivas de Instituto para que se hagan los respectivos ajustes y se eleve una petición a nivel nacional ante la paquidermia de la oficina del ICA en Casanare justificada en la falta de personal y la inoperancia del sistema o software que maneja la Entidad.

Casanare cuenta aproximadamente con 14 mil predios ganaderos, anualmente entrega alrededor de 300 mil cabezas de ganado para sacrificio y moviliza cerca de 600 mil reses.