El pasado martes en horas de la tarde se realizó en el casco urbano de Támara, una jornada de fumigación, como medida preventiva y de control de insectos rastreros y voladores, vectores de enfermedades de interés en salud pública.
La Jornada llegó al total de las viviendas urbanas del municipio, gracias al concurso de técnicos de saneamiento ambiental de la secretaria de salud departamental y la Alcaldía local.
“Una vivienda no tratada se convierte en un foco para la comunidad. Es importante que cada ciudadano mantenga limpia la vivienda”, expresó uno de los técnicos ambientales.
Las autoridades de Salud afirman que debido al inicio de las lluvias, los casos de dengue se incrementan 6 veces más, y se hace necesario concluir con las acciones de destrucción de llantas e inservibles, que se convierten en el 70% de los focos de contaminación.