Con información de Portafolio.co
Mandatarios de los departamentos productores de hidrocarburos se quejaron porque la reducción de ingresos los ha obligado a suspender algunos programas como transporte y restaurantes escolares.
El problema, según ellos, es que esta ley todavía no arranca y tiene frenadas varias administraciones que fundamentalmente se nutren de los recursos provenientes del crudo.
Para Alan Jara, gobernador del Meta, el problema radica en que la Ley todavía no se ha reglamentado.
Jara dijo que no hay con qué financiar programas sociales como transporte, restaurantes escolares, nutrición e internados, porque las regalías del 2011 no se las han permitido invertir, pues deben dejarse para pagar la deuda y las del próximo año todavía no se han podido reglamentar.
Estos programas valen cerca de 30 mil millones de pesos.
“Los niños de Casanare llevan dos meses sin transporte escolar y sin restaurante escolar.
Este servicio no se puede prestar hasta no tener la aprobación de Planeación Nacional”, dijo el gobernador de ese departamento, Nelson Mariño.
En similares circunstancias se encuentra el departamento de Arauca, donde tampoco se les ha podido prestar la atención a los estudiantes. Según la gobernación, esta situación afecta a unos 5 mil niños en lo que tiene que ver con la movilización y a unos 34 mil en restaurantes escolares.
Por su parte, Cielo González, gobernadora del Huila, dijo que estos programas, que fueron financiados en su totalidad con recursos de regalías, “hoy están desfinanciados”, por lo que no se ha podido dar comida en los colegios ni pagar transporte escolar.
AÑORANDO RECURSOS
Entre 1995 y el 2009 el 80% de las regalías se concentraron en 17% de la población (8 departamentos, entre los que están Casanare, Meta, La Guajira, Arauca, Huila y Cesar). Según la Contraloría, en estos departamentos se presentaron delicados casos de despilfarro de estos recursos. Hay casos absurdos en los que Meta y Casanare malgastaron en obras inconclusas o que tuvieron sobrecostos. En Huila se hicieron plazas, con millonarias inversiones, que no se pudieron utilizar.