Que se realice un control en las vías de acceso al departamento para determinar qué tipo de población venezolana ingresa a Casanare, pidieron líderes del Departamento al Director de Migración Colombia del nivel Nacional, informó Oscar Rodríguez, representante del comercio local.

La reunión se cumplió además con los jefes de Área de control, Relaciones diplomáticas y servicio al Cliente de Migración Colombia, a quienes se solicitó nuevamente realizar el censo sobre la población venezolana residente en Casanare, por cuanto se considera que las cifras están muy por debajo de la realidad, en razón a que las personas del vecino país por temor a ser deportadas no se dejaron contar.

Rincón señaló por ejemplo que en Paz de Ariporo se tiene un censo que reporta la residencia de 700 venezolanos, cuando se supera los 2 mil y en Yopal quedó un registro de 4 mil venezolanos cuando se estima que la población venezolana supere los 12 mil, lo que se convierte en una situación que se sale de control pues se hablaría de que el 10% de la población casanareña sería venezolana y estaría generando diversas situaciones conflictivas en los municipios del Departamento.

Oscar Rincón fue enfático en señalar en que se requiere la vinculación de nuevos funcionarios para la Oficina de Migración en Casanare por cuanto solo hay 3 personas que atienden la situación de éxodo en el Departamento que se salió de control.

Dijo que si bien es cierto que somos un corredor humanitario, no necesariamente se debe convivir con la ilegalidad y que la situación se aprovechó por parte de algunos venezolanos para delinquir, otros para ejercer el comercio ilegal que afecta a los empresarios del Departamento y en muchos casos desplazar el personal casanareño debido a que se vincula a venezolanos con pagos muy bajos.

Dentro de los municipios más afectados está Maní, Aguazul, Villanueva y Yopal, por lo que además de solicitó un trabajo más activo del ICBF para evitar situaciones difíciles de los niños y adolescentes.

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