Las comunidades y entidades del Estado se resisten a que se implemente centros de rehabilitación en Casanare para drogodependientes, denunció Wilson Acosta de la Fundación Tiempos de Restauración, lo que no permite ayudar con la reconstrucción de personas que han caído en el flagelo de los estupefacientes.
Son alrededor de 85 operadores terapéuticos que trabajan con alrededor de 250 personas que están en proceso de recuperación en granjas, panaderías y microempresas.
La iniciativa funciona con aportes de empresas privadas pero se requiere la voluntad de las comunidades para que no se estigmatice más a las personas que están en un proceso de recuperación.
Acosta citó el ejemplo de los habitantes de la Comuna 1 que se opusieron al funcionamiento de centro de recuperación en el antiguo Hospital, lo que frustró la idea de tener un Instituto Clínico para trabajar en el tema de la drogadicción en el Departamento.