Los pueblos indígenas Wamonae, Sikuani, Sáliba, Yaruro, Yamalero, Tsiripu, Maiben Masiware, Amorua, Piapoco, Wuipijiwi, pertenecientes al resguardo Caño Mochuelo, en Casanare, reiniciaron la ruta de reparación colectiva como sujeto de reparación colectiva, con la apertura de la fase de caracterización del daño.
Los diez pueblos indígenas conviven de manera conjunta, pese a las diferencias en lenguas y cultura y comparten el hecho de haber sido víctimas del desplazamiento forzado en el marco del conflicto armado en Colombia.
Además, la comunidad indígena de Caño Mochuelo, ubicada al este del departamento, es uno de los pocos resguardos multiculturales del país.
De esta manera, al participar de la Ruta de Reparación Colectiva -una de las herramientas de la justicia transicional para la reparación de las víctimas de la guerra- esta población podrá obtener el reconocimiento de los daños colectivos que llevaron a su victimización, con el fin de contribuir a su reparación desde los componentes político, material y simbólico, a través de las medidas de restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición.