Tras la muerte de dos menores de la comunidad Indígena de Caño Mochuelo asentada en Hato Corozal y Paz de Ariporo, que fallecieron como consecuencia de desnutrición; el Representante, César Ortiz Zorro demandó mayor presencia por parte del poder central en el departamento.
Mediante oficio dirigido a la Ministra del Interior, el Ministro de Salud, la Gobernación de Casanare y a la Alta Consejería para las Regiones, el Represente a la Cámara por Casanare solicitó el desarrollo de una brigada de atención integral a los resguardos indígenas de Caño Mochuelo.
Esto, considerando las denuncias hechas por el líder indígena Tudupial Tabutju, respecto a las condiciones de riesgo, la falta de alimentos y el mal estado de salud de los menores de los pueblos Wamonae, Tsikuani, Saliba, Maiben, Yamalero, Wipijiwi, Yaruro, Piapocos, Tsiripo y Amoruas.
De acuerdo con la comunicación emitida por el congresista Ortiz Zorro, “los derechos fundamentales de los niños y jóvenes indígenas están protegidos en la Constitución Política, en las leyes y en los convenios internacionales, especialmente el de la OIT”, por lo que es obligación del Estado colombiano tomar acciones encaminadas a la protección del derecho a la vida y a la salud de los niños indígenas en territorio casanareño.