El director del DANE, Juan Daniel Oviedo Arango, entregó las estadísticas para Casanare del censo nacional de población de 2018 en su visita este miércoles a Yopal.
Oviedo, explicó los pormenores de los indicadores registrados durante el censo. Señaló que basado en el número de habitantes, Casanare tuvo un crecimiento del 42.47 por ciento, en un lapso de 13 años. Casi 4 veces superior al promedio nacional.
Esta información traducida en números significa que el departamento pasó de 295.357 habitantes en 2005 a 420.504 en 2018.
Para el caso de los municipios, estas mismas proyecciones fijan en el 2020 para Yopal una población de 177.688 habitantes. Luego está Aguazul con 38.010, seguido de Paz de Ariporo con 37.347. Luego viene Villanueva con 36.185.
El quinto lugar en población lo ocupa Tauramena con 25.173 habitantes; Monterrey 18.009; Maní; 17.463; Trinidad, 13.449; Orocué, 12.652; Hato Corozal, 12.108; Pore, 12.059; Nunchía 8.713; San Luis de Palenque, 8.346; Támara, 6.567; Sabanalarga, 35.69; Chámeza, 2.634; Sácama, 2.59; Recetor, 1.796 y cierra La Salina con 1.369 habitantes.
Crecimiento económico
El informe del director del DANE también develó aspectos de la economía regional. Uno de estos puntos estuvo relacionado con la tasa de ocupación y desempleo.
Para el caso de la capital departamental, la ciudad durante el bienio 2018 – 2019 cuenta con una alta tasa de su población ocupada en las actividades de comercio, hoteles y restaurantes, superior a otras ciudades capitales del país, cuyo porcentaje de participación en sus economías es del 22 al 25 por ciento, mientras que en Yopal es del 40 por ciento.
Lo anterior significa que las dinámicas de empleabilidad están directamente asociadas con el comportamiento del comercio minorista, el sector hotelero y de comidas o restaurantes, que fueron altamente afectados por la pandemia, especialmente entre marzo y agosto, que tuvieron drásticas caídas en la generación de ingresos, por lo que estuvo restringida por las condiciones sanitarias.
Por otro lado, la tasa de desempleo en la ciudad tuvo unas reducciones que Oviedo calificó como importantes. Para el caso del género masculino pasó del 9.8 por ciento en 2018 a 8.3 en 2019, mientras que, para la población femenina durante ese mismo periodo, la tasa de desocupación disminuyó del 11.4 al 10.7 por ciento.
PIB
Oviedo manifestó que durante 2019 el departamento tuvo un crecimiento del 1.6 por ciento, mientras que la media nacional es del 3.3 y eso se debe a que buena parte del PIB de Casanare está asociado a las labores minero energéticas, que para el año pasado presentaron una contracción significativa, por cuanto su crecimiento fue nulo, del cero por ciento, en el caso de explotación de minas y canteras.
Sectores como el comercio, reparación de vehículos, transporte, alojamiento y servicios de comida, son los factores impulsores de crecimiento en la región y generaron casi 3 billones de pesos, de los 16 billones y medio que corresponden al producto interno bruto de Casanare, llegando a un nivel de participación 17,8 por ciento, con un crecimiento del 3.3 por ciento.
Lo anterior se traduce en que cerca del 40 por ciento de la población se dedica a las anteriores actividades, que como renglón económico pesa el 20 por ciento en el PIB, mientras que la explotación de minas y canteras, que solo se tiene 1.340 personas ocupadas en Yopal, representa casi la mitad del PIB de Casanare.
Significa que de los 16 billones y medio que generó Casanare en 2019, casi 7,7 billones provienen de la explotación de minas y canteras.