Mercedes Cuervo, residente en Pore, asegura que una caminante venezolana le dejó un bebé de tres días de nacido bajo la promesa de que volvería, al cabo de dos años y al ver que la madre no regresó, quiso tramitar todos los documentos para que el infante accediera al jardín infantil y tuviera todos los derechos como si fuera su hijo, pero el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se lo quitó.

Según la mujer, el niño estaba al día en las vacunas, visitas al médico en crecimiento y desarrollo y una calidad de vida adecuada, pues ella cuenta con los modos para sostenerlo y verlo crecer.

Mercedes quería bautizarlo y fue a la Comisaría de Familia de Pore, para que le orientaran sobre la documentación requerida, entidad que a la vez colocó en conocimiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar la situación del menor.

Hace dos meses le pusieron una cita para que llevara al niño supuestamente con el fin de iniciar el trámite de documentos del menor, pero en realidad los funcionarios del ICBF venían por el pequeño.

Mercedes se aferra a fotos de paseos, celebraciones y juegos con el menor y señala que el día que se lo quitaron los funcionarios del ICBF, el niño lloraba desesperadamente, pero le dieron un ponqué, de inmediato se durmió y se lo llevaron.

Según Mercedes hay muchos niños que pasan hambre, desnutridos, están descuidados y no les dan una mirada, pero el bebé que estaba bien, no le faltaba nada y tenía el amor de su madre de crianza, lo desprendieron de su hogar.

Mercedes Cuervo, de 64 años, quiere recuperar el niño y organizar los documentos para que tenga todos los derechos como si fuera su hijo, sin embargo, Bienestar Familiar al parecer tiene otros planes para el menor, que, según ella, no le han querido revelar.