El retorno a las clases presenciales es un exabrupto según el Sindicato de Maestros de Casanare que considera que continúa la crisis hospitalaria por cuenta del Covid-19, que el departamento está viviendo un alto índice de contagio, que la ocupación de camas UCI y de mortalidad es alto y que aún el nivel de vacunación es bajo.
A través de una circular los docentes quienes señalaron que analizaron el contexto departamental, indican que el retorno a la presencialidad estará sujeto a los índices de resiliencia epidemiológica lo cual se mide en el avance de vacunación que debe ser superior al 69% de la población priorizada en la fase 1 (etapas 1, 2 y 3); el nivel del contagio debe ser inferior a 30%; la capacidad de sistema de salud, ocupación de camas UCI debe ser menor o igual a 85%.
En el documento firmado por el presidente del SIMAC, Nazario Espinosa Velandia, se informó que de las 69 Instituciones 61 han recibido recursos para implementar los protocolos de bioseguridad y adecuación de las infraestructuras y que en Yopal los recursos del FOME no se han transferido a las Instituciones Educativas, ya que algunas no han presentado sus planes de inversión.
La posición del Sindicato se da luego de que el Gobierno Nacional emitiera la orden de que a partir del 12 de julio todas las instituciones educativas en el país deben regresar a la presencialidad.
Finalmente, en cuanto a la jornada laboral, el SIMAC manifestó que, de no darse una presencialidad completa, en la medida en que muchos padres decidan no enviar a sus hijos a las instituciones educativas podría incurrirse en sobre carga laboral porque el docente deberá atender el aula y en la casa, por lo que se debe dar una flexibilización curricular.