El inicio en el consumo de sustancias psicoactivas en Casanare ahora es de 8 a 11 años, según el preventologo Wilson Acosta, quien atribuyó al encierro y al aislamiento, situaciones detonantes en la introducción de las personas jóvenes en el mundo de las drogas, fenómenos que están siendo analizadas desde el año anterior.

Acosta informó que en varios casos se observó que los niños acudían a sustancias que había al interior de los hogares como tíner, bóxer y otros químicos inhalantes y quedaron habituados al consumo de esos líquidos industriales.

La marihuana tipo Crippy, manipulada y potenciada para que el efecto psicoactivo sea más fuerte, es la primera droga utilizada por los jóvenes en el departamento, sobre la cual se analizan algunos efectos neurológicos adversos.

Actualmente se adelanta un estudio desde el observatorio de sustancias psicoactivas en seis municipios donde trabajan gestores que pretenden focalizar e identificar la problemática en cada uno de los territorios.