Tropas de la Octava División del Ejército Nacional en una operación interinstitucional con el CTI Gaula, hallaron un área minada, instalada por terroristas del Grupo Armado Organizado residual GAO-r Subestructura 28, compuesta por siete artefactos explosivos improvisados de alto poder y tres medios de lanzamiento, los cuales se encontraban unidos con alrededor de 40 metros de cordón detonante, sobre la vía principal para ingresar al municipio de Sácama, al norte de Casanare.
Según el Ejército, con esta acción se frustró un posible atentado terrorista contra la población civil, ya que estos explosivos tenían la capacidad para ser accionados en serie por medio de radiofrecuencia que al ser activados habrían afectado un área de más de 50 metros, atentando contra la integridad de la comunidad e infraestructura.
El dispositivo de seguridad para realizar la destrucción controlada del área minada mediante tácticas del Grupo Especial de Explosivos y Demoliciones EXDE del Ejército Nacional, empleó las capacidades del binomio canino antiexplosivos. Los artefactos estaban instalados y acondicionados para ser activados hacia un costado de la vía.
El Ejército Nacional anunció que instaurará una vez más las denuncias correspondientes a que haya lugar, y dejar un precedente por el empleo de medios y métodos ilícitos de guerra por parte de los integrantes de los grupos armados organizados, con el único objetivo de causar graves heridas, mutilaciones e incluso la muerte a la población civil y los soldados, atentando de esta manera contra los Derechos Humanos e infringiendo las disposiciones establecidas en el Derecho Internacional Humanitario.