La Universidad de Cartagena defendió el nombre de la institución educativa a través de un comunicado de prensa, luego de las declaraciones en la JEP de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo, en las que aseguró que la Universidad tuvo nexos con grupos paramilitares.
Edgar Parra Chacón, rector del alma mater, aseguró en un comunicado que los hechos en mención son “cosa juzgada” y forman parte de un “capítulo pasado de la institución”.
“Los hechos mencionados ocurrieron en el año 2002 y fueron objeto de investigación y juicio ante las instancias competentes, mediante decisión contenida en la sentencia proferida por la Corte Suprema de Justicia – Sala de Casación Penal, el nueve (09) de julio del dos mil catorce. En atención al debido proceso, el mencionado hecho es cosa juzgada, y atiende a la responsabilidad personal de funcionarios de la época y no involucra el buen nombre de la institución”, señaló el directivo.
“Finalmente, este suceso reprochable forma parte de un capítulo pasado y superado de la Universidad. La institución de hoy sustenta el cumplimiento de su misión en la ética, la moralidad administrativa y la responsabilidad con su entorno y su historia”, agrega la comunicación oficial.
Según la versión de ‘Otoniel’, ante la Jurisdicción Especial para la Paz, la Universidad de Cartagena ejecutó un contrato por $47.970 millones para la construcción del Hospital Nuevo en Yopal. Las utilidades habrían llegado a manos de la organización criminal, puntualmente al Bloque Centauros.
El caso en mención obedece a la construcción de un hospital en la que la Gobernación de Casanare se tardó nueve años en su ejecución y 13 años para ponerlo en servicio de forma definitiva.
Ante esta irregular situación, la Contraloría General de la Nación profirió una condena fiscal por más de 59 mil millones contra los exgobernadores de ese departamento William Hernán Pérez Espinel y Oscar Raúl Iván Flórez Chávez, así como contra el ex rector de la Universidad de Cartagena, Sergio Manuel Hernández Gamarra.