Alrededor de 60 familias de las veredas El Control y Altamira de Hato Corozal, resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Casanare, según confirmó el director de Gestión del Riesgo de la Gobernación de Casanare, Guillermo Pérez.
Hasta el lugar debieron llevar carrotanques con agua potable para las familias afectadas y una vez se conozca el censo definitivo se distribuirán kits de emergencia que ya están dispuestos en el Almacén de la Gobernación.
Pérez señaló que el sector anegado es uno de los que figura en rojo como susceptible de inundación, debido a su topografía y su extensión.
El funcionario señaló que justamente previendo la temporada de lluvias el Gobernador Salomón Sanabria, dispuso de un banco de ayudas humanitarias para atender a la población vulnerable, al igual que se estructuró un proyecto para el alquiler de maquinaria que permitirá acudir de inmediato a los sectores afectados, por lo que las soluciones de forma inmediata son reales.