La Gobernación de Casanare, la Alcaldía de Pore y organismos de socorro tomaron medidas para prevenir y reducir el riesgo ante el posible trasvase de La Curama hacia una madrevieja.
El director de Gestión del Riesgo, Arvey Méndez, acompañó la instalación de la Sala de Crisis en el municipio, desde donde se coordinan las acciones en torno a la socavación que presenta el río La Curama, el cual amenaza con cambiar el curso hacia su antiguo cauce, lo que podría generar la pérdida de por lo menos 25 viviendas asentadas sobre la ribera de la madrevieja.
Entre las medidas adoptadas, se desplazaron cuatro retroexcavadoras, que trabajarán en la canalización del río Pauto, para disminuirle el agua que le está vertiendo a La Curama. Se espera que con el apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y algunas empresas privadas del sector, reunir como mínimo un equipo de siete máquinas en operación.
Según lo definido, será la Alcaldía Municipal la encargada de realizar el censo de personas que deben ser evacuadas; determinar quiénes necesitan un albergue temporal y proporcionarlo.
“La sala de crisis debe continuar activa hasta que se reduzca el nivel de alerta, con el propósito de proteger vidas humanas, en ella estarán en coordinación todas las autoridades del municipio, organismos de socorro del nivel departamental, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y la Gobernación de Casanare”, informó Arvey Méndez.
Desde la sala de crisis se hizo un llamado a los campesinos de las veredas La Plata, Brisas del Pauto, Regalito y Miralindo ubicados sobre la ribera de la madrevieja del río La Curama, a tomar medidas preventivas y permanecer atentos a las alertas que se estarán emitiendo continuamente, desde el monitoreo que se realiza al fenómeno natural activo.