En un significativo esfuerzo por combatir los incendios forestales que han azotado a la región, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) entregó un conjunto de herramientas a través de la Cruz Roja Seccional Casanare. Este apoyo llega en un momento crítico, dado el impacto devastador que ha tenido el fenómeno de El Niño, el cual precipitó la declaración de Desastre Nacional.
La donación, dirigida a fortalecer las capacidades de respuesta de los municipios más afectados, beneficiará a San Luis de Palenque, Paz de Ariporo, Orocué, Aguazul, Maní, Tauramena, Yopal y Hato Corozal. La entrega de estos equipos no solo representa un refuerzo vital para la gestión y control de los incendios en estas áreas, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional en momentos de crisis ambiental.
Entre el material entregado se encuentran herramientas de última generación diseñadas para la lucha contra incendios, incluyendo 5 sopladoras, 2 guadañas y 1 motosierra, que son esenciales para la limpieza y creación de líneas de control. Además, se ha proporcionado un quemador de goteo, herramienta clave para realizar quemas controladas y prevenir la propagación del fuego.
La dotación incluye también un kit meteorológico, que permitirá a los equipos de respuesta realizar predicciones más precisas sobre el comportamiento del fuego, tomando en cuenta las condiciones climáticas locales. Asimismo, se han entregado 10 kits de Equipos de Protección Personal (EPP), compuestos por cascos, guantes, chaquetas y pantalones normatizados, garantizando así la seguridad de los brigadistas en el terreno.
Destaca entre los equipos donados una piscina con capacidad para 4.800 galones de agua, recurso indispensable para la rápida respuesta en la extinción de incendios, facilitando el acceso a grandes volúmenes de agua en áreas remotas.
Los municipios beneficiados expresaron su gratitud por esta donación, la cual llega en un momento de gran necesidad. Con estas herramientas, se espera mejorar significativamente la capacidad de respuesta frente a los incendios forestales, protegiendo así la biodiversidad de la región y salvaguardando las comunidades vulnerables afectadas por estos desastres.