“Que traten de llamarme, quiero volver a verlos”. Estas son las palabras de Mercedes Martínez, quien lleva más de cuatro décadas sin tener contacto con sus hermanos, separados tras la muerte de su madre cuando ella tenía apenas 11 años.
Mercedes recuerda con tristeza cómo su padre, Alberto Martínez, al quedar solo tras el fallecimiento de su esposa, María Elena Gutiérrez, decidió entregar a sus hijos a diferentes familias. “Éramos cinco hermanas y tres hermanos. Mi padre no se sentía capaz de cuidarnos, trabajaba en el campo y estaba solo”, relató.
Mercedes mencionó a sus hermanos y hermanas por nombre, con la esperanza de que alguno de ellos o alguien cercano los reconozca: Marcos Fidel Gutiérrez (medio hermano mayor); Santos y Alberto (hermanos de padre y madre); Lucrecia, María del Carmen y Trinidad (hermanas).
Según Mercedes, la hermana menor, Trinidad, fue acogida por una familia de Aguazul, Casanare, conocida como la familia Rojas. “Ellos tenían una finca en la vía Yopal, aunque vivían en Sogamoso. La señora se llamaba Ana de Rojas y su esposo, Luis Rojas”, recordó.
Mercedes tuvo contacto con su hermana María del Carmen en Bogotá, donde trabajaron juntas en el mismo barrio, pero perdió contacto con ella tras mudarse a Cali. “Desde que me vine de Bogotá no he vuelto a salir para allá ni a los Llanos. He intentado buscarlos, pero no he tenido suerte”, afirmó con nostalgia.
A quienes puedan tener información sobre sus hermanos, Mercedes envía un mensaje lleno de esperanza: “Si alguien escucha este mensaje y reconoce a mi familia, por favor, contáctenme. Ayúdenme a volver a reunirnos”. Mercedes Martínez está dispuesta a recibir llamadas o mensajes que la ayuden a reencontrarse con su familia. Su número de contacto es 312 256 9901.
El reencuentro con sus hermanos no solo es su mayor anhelo, sino también una oportunidad para sanar las heridas de una separación que marcó su vida.
Ayer en la tarde, luego de la publicación ya logró establecer comunicación con una de sus hermanas.