Un conflicto de vieja data por los derechos de una servidumbre en la vereda La Argentina del municipio de Hato Corozal al norte de Casanare, generó la tarde de este martes 21 de octubre un ataque con una sustancia química en spray arrojada a la cara de Eufemia Zea García, de 56 años, quien sufrió lesiones, por parte de su prima, mientras discutían por el uso de una callejuela, la cual los propietarios del predio consideran que es privada, mientras que los vecinos afirman que es pública.
La Junta de Acción Comunal de la vereda La Argentina, en un comunicado exigió la intervención inmediata de la alcaldesa Tatiana Pirabán, el gobernador César Ortiz Zorro, y demás autoridades municipales y departamentales para prevenir una tragedia y garantizar la seguridad de los habitantes.
“La comunidad está cansada de promesas incumplidas y de la falta de resultados. Es hora de que se tomen acciones concretas y decisivas para garantizar la tranquilidad y la convivencia pacífica en nuestra vereda. No podemos permitir que situaciones como esta queden impunes”, señaló la presidente de la JAC, Sandra Liliana Romero Zea.
Según informó la gerente de Red Salud Casanare, Lady Patricia Bohórquez, la víctima fue inicialmente atendida en el Hospital de Paz de Ariporo, donde ingresó por el área de urgencias con lesiones visibles en el rostro. Posteriormente, se evaluó su traslado al Hospital Regional de la Orinoquía (HORO) en Yopal, aunque finalmente el caso fue manejado desde el centro asistencial de Paz de Ariporo, ya que las quemaduras no comprometían capas profundas de la piel.
Bohórquez precisó que, pese a que la paciente se encuentra estable y en recuperación en su vivienda, se mantiene bajo manejo médico por toxicología, debido a la posible ingestión o contacto interno con la sustancia química. “Por fortuna las lesiones no fueron graves, pero este tipo de agresiones no pueden normalizarse ni justificarse. Es un rechazo total desde el área de la salud y un llamado social a controlar nuestras emociones”, manifestó la funcionaria.
La gerente de Red Salud recordó que este tipo de actos tienen un altísimo potencial de riesgo y pueden generar daños irreversibles, incluso la pérdida de órganos o la vida. Además, enfatizó que este comportamiento constituye un delito penal grave, e hizo un llamado a la comunidad casanareña a rechazar la violencia en todas sus formas, reforzando el respeto y la convivencia pacífica en los hogares y comunidades rurales.