El Presidente Santos hizo ayer la presentación de la reforma de las regalías en el municipio de Tumaco en Nariño. Allí nuevamente prometió, como en cual campaña política, millonarios recursos a costa de la regalías petroleras, ofreció bondades y maravillas para las regiones colombianas con los recursos que se llevaron de las regiones productoras como Casanare. En su elocuente discurso, no hablo de los impactos ambientales, sociales y económicos causados en las regiones donde se explotan hidrocarburos, tampoco del derecho natural y justo departamentos como Casanare a una compensación.
Este el emotivo discurso del Presidente elegido por el Partido de la U y miles de casanareños que ofrecieron sus votos sin prevención, a quién hoy arrebata la más importante fuente de recursos del departamento:
“Hemos venido a esta querida población de Tumaco, a este querido departamento de Nariño, a la zona Pacífica de nuestro país, para protocolizar una excelente noticia para todas las regiones de Colombia.
¡A partir de hoy la Reforma constitucional a las Regalías, que distribuye estos recursos con mayor justicia entre los colombianos, es una realidad!
¡A partir de hoy las regiones de Colombia, todos los departamentos y municipios, van a participar de la riqueza del subsuelo nacional!
Lo que hemos logrado juntos –el Gobierno y el Congreso Nacional– tiene proporciones históricas y cambiará positivamente la faz de Colombia.
Porque la Reforma a las Regalías no es una reforma cualquiera.
La Reforma a las Regalías es la gran reforma de la equidad en Colombia.
Si los recursos del petróleo, del carbón, de los minerales, son de todos los colombianos, ¿cómo era posible que beneficiaran apenas a unos pocos y dejaran por fuera a los demás?
En adelante las regalías beneficiarán a todos: a ustedes tumaqueños, a ustedes nariñenses, ¡a todos y cada uno de los habitantes del país!
¿Y por qué digo que ésta es la reforma de la equidad?
Porque no sólo cumple con una sino con tres clases de equidad: la equidad regional, la equidad social y la equidad generacional.
¿Cómo funciona la equidad regional?
Miremos este mapa de Colombia.
Los siete departamentos que están en colores más oscuros concentran, hasta hoy, cerca del 80 por ciento de las regalías, aunque sólo tienen el 17 por ciento de la población.
Al resto de departamentos de Colombia –a los otros 25– no les quedaba sino un 20 por ciento para repartir entre todos.
Es más: a los departamentos que aparecen con los colores más claros –incluido Nariño y todos los de la zona Pacífica, los de la Orinoquia y la Amazonia, y San Andrés– les correspondía entre cero y el 0,8 por ciento de las regalías.
¡Ninguno llegaba siquiera al uno por ciento!
Ahora, por fortuna, Colombia pasa por un buen momento en su producción minera y de hidrocarburos, que ha incrementado nuestros ingresos, y por eso reflexionamos sobre la importancia de que se repartan mejor.
Y de eso trata esta reforma.
¡Miren cómo va a cambiar el mapa de las regalías en el país a partir del próximo año!
¡Ahora sí se ve cómo las regalías irrigan todo el territorio nacional!
Ya no hay espacios claros, con ingresos mínimos, sino que todo el territorio, todos los departamentos, se ven beneficiados por estos ingresos adicionales.
Por supuesto, los departamentos productores seguirán recibiendo más que los demás, pero la buena noticia es que los ingresos subirán para todos.
Miremos el ejemplo de la región Pacífica donde nos encontramos.
Entre el 2002 y el 2010, los cuatro departamentos del Pacífico sumados recibieron un promedio de 71 mil millones de pesos anuales.
A partir de la reforma, entre el 2012 y el 2020, los departamentos del Pacífico recibirán en promedio cerca de un billón 500 mil millones de pesos por año. ¡1,5 billones de pesos!
¡Son veinte veces más! ¡Veinte veces más recursos para el desarrollo del Pacífico y de su gente, que tanto lo necesita!
Y si hablamos solamente de Nariño, las regalías pasarán de un promedio anual de 22 mil millones de pesos en la década pasada a un promedio de 436 mil millones de pesos en los próximos 9 años. ¡20 veces más!
Y lo mismo pasará con otras regiones como el Caribe, como Norte de Santander, como Cundinamarca, como San Andrés, como la Orinoquia, la Amazonia y el Eje Cafetero, que verán multiplicarse sus ingresos.
¡De eso se trata la equidad regional! De más recursos, mejor distribuidos entre las regiones de Colombia.
¿Y por qué hablamos de equidad social?
Porque las regalías ahora también tendrán en cuenta en su distribución que los recursos lleguen a la población más vulnerable.
Es así como los departamentos que tengan la mayor población con necesidades básicas insatisfechas recibirán una mayor proporción de regalías por este criterio.
Miremos este mapa que muestra cómo las regalías se reparten entre la población de cada departamento, es decir, las regalías per cápita.
Como pueden ver, casi todo el país, salvo 8 departamentos, aparece en color claro, porque reciben menos de un millón 100 mil pesos de regalías por habitante.
En cambio, tan sólo 4 departamentos –los azul oscuro– reciben más de 4 millones de pesos de regalías por habitante.
Esto va a cambiar con la reforma.
Miremos cómo se nos pinta de color el mapa nacional, es decir, cómo incrementan los ingresos por habitante en todos los departamentos a partir del 2012.
De esto trata la equidad social: de que los mayores recursos de regalías lleguen, con preferencia, a los más pobres de cada región.
¿Y por qué hablamos de equidad generacional?
Porque las regalías son producto de la explotación de productos no renovables, como el petróleo, y no podemos gastarlas todas sin pensar en las generaciones futuras: en nuestros hijos y en los hijos de nuestros hijos, que tienen derecho a recibir también sus beneficios.
Por eso un criterio fundamental de esta reforma será el ahorro, para que las regiones ahorren en épocas de bonanza y puedan mantener su gasto sin problemas en eventuales épocas de escasez.
Para eso, la reforma crea el Fondo de Ahorro y Estabilización, y determina que se guarde un porcentaje de los recursos de regalías para pagar las pensiones territoriales y para generar ahorro para las regiones.
Y quiero ser claro en esto: estos ahorros pertenecen a las regiones y sólo a las regiones.
El ahorro será administrado por el Banco de la República, pero es plata de ustedes, y la decisión de cuándo y cómo gastarlo será de las regiones, NO del Gobierno central.
Y el ahorro cumplirá otro propósito positivo para el país, que es el de ayudarnos a controlar la revaluación, pues mientras mantengamos los recursos en el exterior NO presionarán la tasa de cambio.
El nuevo sistema de regalías que crea la reforma se compone de los fondos de ahorro, de un Fondo de Desarrollo Regional para financiar obras de gran impacto en las regiones y un Fondo de Compensación Regional para privilegiar a los departamentos y municipios con mayor pobreza, y ayudarlos a salir de esa pobreza.
Además –y esto es muy importante– habrá un Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación a través del cual se destinará el 10 por ciento de las regalías a proyectos de innovación en todas las regiones del país.
Nunca antes en nuestra historia habíamos dedicado tantos recursos a la ciencia y tecnología, y ya era hora de hacerlo, si no queremos rezagarnos del futuro.
¡Entre 9 y 10 billones de pesos dedicaremos en lo que queda de la década exclusivamente a proyectos de ciencia y tecnología!
Así que esta es la Reforma de la Equidad, pero también la Reforma de la Innovación.
Debo confesarles que me siento muy feliz, ¡muy feliz!, al venir a Tumaco a compartir esta buena noticia para las regiones de nuestra patria y a decirles a los colombianos que estamos cumpliendo una de las promesas de campaña más importantes.
En los diez años contados a partir del actual se calcula que las regalías sumarán más de 100 billones de pesos, es decir, un promedio de 10 billones por año, y hoy desde Tumaco les decimos a todos los colombianos que esos recursos irán destinados a cerrar las brechas sociales y regionales en nuestro país.
Estos recursos nos ayudarán a que no haya tanta diferencia entre el desarrollo de unos y otros departamentos.
¡A que prime la equidad!
Señores congresistas:
Hoy quiero hacerles un homenaje sincero de gratitud por haber entendido y aprobado esta reforma histórica.
Gracias por el debate, gracias por enriquecerla con sus propuestas y gracias por hacerla posible, porque muchos pensaron que nadie sería capaz de tocar los privilegios de unos pocos a favor de la mayoría.
Ahora nos viene una tarea muy importante, que es la de aprobar la ley que desarrolle esta reforma constitucional, y estoy seguro de que lo lograremos hacer bien, respetando los principios y los criterios en que se fundó.
Nosotros ya cumplimos. ¡Y ahora les toca el turno a las regiones!
Ahora es el momento de que gobernadores y alcaldes se preocupen por hacer uso de otra nueva ley, la Ley de Ordenamiento Territorial, y se asocien para estructurar y presentar proyectos de impacto regional que transformen la vida de sus habitantes.
Llegó el momento de formar regiones y provincias administrativas y de planificación para construir las grandes carreteras, los grandes puertos, los grandes embalses, los acueductos que necesitan sus gentes.
Los grandes proyectos serán definidos y establecidos por cada región, con el acompañamiento del Gobierno Nacional, y por eso les pido a los mandatarios departamentales y locales que desde ya se dediquen a definir y estructurar estos proyectos, sin pérdida de tiempo.
El objetivo es que desde comienzos del año 2012 puedan ponerse en marcha, en todas las regiones del país, los megaproyectos que harán despegar a las regiones.
Sé que los gobernadores del Pacífico ya están armando proyectos juntos, como los del Caribe, y es muy importante que en todas las regiones se pellizquen y trabajen con decisión –y con el apoyo siempre disponible del Gobierno Nacional– para estructurar y hacer realidad sus proyectos.
¡No más elefantes blancos! ‘!No más despilfarro de recursos a costa del pueblo!’
¡No más obras fastuosas e innecesarias con los recursos de las regalías!
¡No más corrupción con la plata de la gente!
Ahí tenemos una alianza con la Contralora y estaremos muy vigilantes para que esa plata se invierta bien.
Una de las mayores fuentes de corrupción –en la que se roban las regalías y al mismo tiempo se destruye el medio ambiente– ha sido la minería ilegal.
Por eso he dado instrucciones precisas a la Fuerza Pública para que considere esta actividad ilegal como otro de los objetivos de alto valor.
¡No más minería ilegal!
Queremos minería LEGAL, respetuosa con el medio ambiente, que genere recursos para todos los colombianos.
Las regalías se utilizarán con criterios técnicos, para proyectos bien estructurados y pensados, para mejorar la competitividad de nuestras regiones y del país.
Las regalías nos ayudarán a lograr la meta que nos hemos propuesto, que no es otra que la Prosperidad Democrática, ¡la Prosperidad para Todos!
Las utilizaremos con criterios de Buen Gobierno y convoco desde ahora a todos los ciudadanos a que se conviertan en veedores y vigilantes de sus gobernantes para que las utilicen con eficiencia y pulcritud.
Ahora es la hora de la gente; de preocuparse por sus recursos y de elegir bien a sus gobernantes.
El próximo mes de octubre estará en las manos de todos los colombianos elegir mandatarios honestos y eficaces, para que los nuevos recursos que van a llegar se inviertan bien y no se pierdan en la corrupción.
Queridos tumaqueños, nariñenses, colombianos:
Hace unas semanas, en Cartagena, al sancionar la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, dije que había llegado la hora de las regiones
Hoy, en Tumaco, al presentar esta histórica Reforma a las Regalías proclamo, con ustedes, con los que más necesitan los recursos que entrega nuestra tierra, que llegó una nueva hora:
¡Llegó la hora de la equidad, de la justicia social!
¡Llegó la hora del progreso con equidad para las regiones!
Muchas gracias”.