Frente al Proyecto de Ley 133 de 2014, la Asociación Empresarial para el Desarrollo de la Orinoquia afirmó que a pesar del reconocimiento que el Gobierno Nacional ha hecho de la diversidad de las regiones y que las particularidades de zonas como la Orinoquia hacen que se tenga un marco legislativo que realmente las atienda, es preocupante que no se esté generando una estabilidad jurídica tanto a las empresas que han invertido en la región como a los habitantes de ésta que por décadas han habitado en los territorios, y que también se ven afectados por la falta de certidumbre jurídica debido a la cual, están bajo constante amenaza de perder lo que sus familias han construido legalmente y con arduo trabajo a lo largo de varias generaciones.

Asorinoquia afirma que sin certeza jurídica sobre la propiedad es imposible que se generen las condiciones necesarias para que continúen llegando este tipo de inversiones, que permitan generar economías de escala y traer un desarrollo sostenible a regiones como la nuestra.

La Asociación Empresarial para el Desarrollo de la Orinoquia. Opinó que los empresarios que han llegado a esta región, no tienen ningún interés en recibir tierras del Estado y lo único que buscan es que les sea respetada la propiedad sobre los predios que adquirieron legalmente para ser desarrollados de manera sostenible.

“En la Orinoquia, la llegada de empresas como Manuelita, Riopaila Castilla, Poligrow y otras grandes industrias del agro han generado empleo, han impulsado el crecimiento del PIB de la región, desarrollado proyectos sostenibles social y ambientalmente, han promovido el desarrollo del agro y en general de municipios que han sido abandonados por décadas y que ahora tienen la atención de todo el mundo por su importante potencial”, señaló Asorinoquia en un comunicado.

Añadió que en regiones como la Orinoquia, que ha estado abandonada por más de 180 años y que adicionalmente tiene unas características particulares por las que se requiere grandes inversiones de capital para convertirla en productiva, es fundamental que se cuente con estabilidad jurídica debido a que una equivocada interpretación de la Ley 160 de 1994 generó un ambiente de incertidumbre que detuvo la inversión y el desarrollo sostenible de nuestros territorios.

El Proyecto es una oportunidad importante para generar unas reglas de juego claras que permitan incentivar la inversión y dar estabilidad jurídica no sólo a las grandes empresas, sino también a pequeños y medianos productores que en este momento están viendo en riesgo la propiedad de sus tierras, sostuvo Asorinoquia.

“Somos optimistas en que el Gobierno nacional y los congresistas están escuchando el llamado que se está haciendo desde diferentes rincones del país para aprovechar esta oportunidad y generar la estabilidad jurídica necesaria pues es la única que manera en la que se logrará un verdadero impulso el campo y el agro colombianos”, finaliza el comunicado de la Asociación Empresarial para el Desarrollo de la Orinoquia.