Con el lema “Vacunar para eliminar”, el 28 de septiembre se celebra el día mundial de lucha contra la rabia, evento al que se une el ICA bajo invitación de la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, y la Organización Mundial de la Salud, OMS, con el fin de prevenir la enfermedad en bovinos, bufalinos, perros, gatos y demás especies susceptibles, y de esta manera proteger la salud humana por tratarse de una importante enfermedad zoonótica.

En Colombia, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, desarrolla un programa de capacitación, educación y divulgación a través de cursos, talleres, reuniones, conferencias y charlas, para fomentar la cultura sanitaria, dirigido a los profesionales, técnicos operativos, y ganaderos.

El programa incluye temas relacionados con el conocimiento de la enfermedad, diagnóstico, vacunación, métodos de control de murciélagos hematófagos y uso de sistemas específicos de vigilancia epidemiológica, para tener control y aplicar acciones preventivas en los predios del área

Las zonas de mayor riesgo de rabia bovina se situaron en áreas por​ debajo de 1000 m.sn.m, con vegetación y pradera abierta, cercanía a zonas de agua y con presencia de ganadería extensiva.

Desde el 2017, el ICA estableció la vacunación contra la rabia como obligatoria en las áreas alto riesgo lo que ha logrado la disminución de presentación de focos de dicha enfermedad.

La reducción en la población de transmisores, a través de capturas de murciélagos hematófagos, es realizada por personal del ICA, y técnicos capacitados y aprobados previamente en dicha labor.

De cada captura realizada se envía uno o dos murciélagos hematófagos al Laboratorio Nacional de Diagnostico Veterinario, LNDV, del ICA para   diagnóstico de rabia.

Las estrategias del proyecto nacional de prevención y control de rabia de origen silvestre en Colombia son diseñadas y ejecutadas en el marco de referencia emitido por la FAO, la OIE y la OMS que están trabajando conjuntamente con el ICA, y se fundamentan en la caracterización epidemiológica de la enfermedad, la implementación de medidas de control para reducir la población de murciélagos hematófagos en áreas seleccionadas, el incremento de la vigilancia epidemiológica, la capacitación, la educación sanitaria, la divulgación en la vacunación sistemática y masiva de bovinos ubicados en áreas de riesgo.