Con información de Futbolred.com
El escándalo del juego en que Cúcuta Deportivo venció 3-1 a Boyacá Chicó en el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Postobón no se detiene, el máximo dirigente del equipo 'ajedrezado', Eduardo Pimentel, amenazó con denunciar el partido por el error técnico del árbitro del partido al expulsar a un jugador que solo tenía una tarjeta amarilla.
Para contextualizar los hechos, las discrepancias surgieron cuando el árbitro del compromiso Jaime Hernández se le salió de control el juego al expulsar al defensa Johnny Mostasilla, quien según la gente del equipo 'ajedrezado' solo tenía una tarjeta amarilla. El hecho sucedió en el minuto 92 de juego, cuando el marcador estaba 1-1 en el estadio Santiago de las Atalayas de Yopal.
En el minuto dos, de los tres que el central había adicionado para concluir el partido, el asistente de oriental le dijo al central que debía expulsar a Mostasilla. El juez consultó con sus asistentes y en sus apuntes, para revalidar si el defensor tenía las dos amonestaciones, tras siete minutos de análisis decidió enviar a los vestuarios al zaguero.
Supuestamente quedaba un minuto de juego, pero después que Mostasilla dejó el terreno de juego, el árbitro añadió siete minutos más, según explicó Eduardo Pimentel, máximo accionista del Chicó.
"Cuando el árbitro vuelve y repone tiempo, adiciona siete minutos más. Es decir le quedaba por dirigir un minuto y dio seis minutos con treinta y siete segundos. ¿De dónde?".
Sobre la tarjeta amarilla que el central Hernández sacó, Pimentel explicó que con esa amonestación sancionó al atacante Juan David Pérez: "La amarilla que mostraron se la marcaron a Pérez, nuestro delantero, y en la planilla de jueces aparece registrado el minuto en que la hizo. El tercer juez, el de oriental, determinó que el jugador tenía dos amarillas, pero no las tenía. Eso queda claro".
Pimentel añadió que: "Ante un error técnico de juez, el reglamento le da la posibilidad de demandar el partido. En eso estoy porque necesito adjuntar las pruebas".
Pero las quejas del máximo accionista del Boyacá Chicó no se limitan al árbitro central del encuentro, también criticó la falta de responsabilidad de la Dimayor al no hacer filmar el partido que organiza en uno de sus torneos:
"Lo que más me molesta es que la Dimayor no mandó a filmar el partido. Lo que yo voy a conseguir es la grabación de algunos noticieros, pero eso no es suficiente para demostrar lo que estoy diciendo. Los mismos organizadores no le dan la importancia al torneo haciendo grabar los partidos. Se gastan 200 o 300 mil pesos en el video, así fuera un millón, pero eso le da tranquilidad a todo el mundo y deja las cosas claras".
"HUBO INCAPACIDAD FUTBOLÍSTICA DE CHICO, QUE NO PUDO DETENER A CÚCUTA"
Tras el pitazo final del árbitro Hernández, el técnico del conjunto motilón Óscar Héctor Quintabani, se fue rápido hacia el vestuario ya que tenía un vuelo que lo trasladaba hacia Medellín.
Solo se pudo conocer que el estratega colombo-argentino terminó satisfecho por el juego expuesto por sus dirigidos al lograr remontar el marcador adverso en el juego de ida por los cuartos de final de la Copa Postobón.
Uno que sí habló fue el gerente deportivo del equipo cucuteño, Juan Manuel Villamizar, quien aseguró "hubo incapacidad futbolística de Chicó, que no pudo detener a Cúcuta que tuvo un gran segundo tiempo. No quiero entrar a polemizar con Pimentel, pero el árbitro pitaba mal desde antes. Nosotros reclamamos varias faltas que no sancionó a favor nuestro", contó Villamizar.
"Nunca se jugaron siete minutos demás como se está diciendo. Hubo tres minutos más tras la salida de Mostacilla y en ese lapso anotamos dos goles", dijo Villamizar.
"No vi el momento de la amonestación a Mostacilla porque estaba en otro lugar", contó Villamizar sobre la jugada polémica del juego.
Además, el gerente deportivo recordó lo sucedido en la fase anterior para Cúcuta. "Enfrentando a Bogotá, en Techo, nos hicieron un gol cuando ya estábamos por llegar al minuto 96 y habían dado cinco minutos de reposición. No dijimos que íbamos a demandar ni nada, fuimos a penaltis y ganamos".
"A nosotros no nos han regalado nada. Hemos luchado fuerte por este equipo y vamos a seguir dando la pelea", reconoció el dirigente, quien felicitó al grupo de jugadores y sostuvo que el ingreso de Fígoli, contra Chicó, fue fundamental.
"El partido de vuelta en Tunja será muy difícil, allá es complicado, pero creo que podemos mantener la ventaja", puntualizó Villamizar, quien expresó que el objetivo es mantener la categoría y por eso habrá que realizar variantes para el juego del miércoles 12 en Tunja ya que el domingo 16 visita a Real Cartagena.