El mundo atraviesa por una excepcional incertidumbre que afecta las proyecciones del comportamiento de la economía mundial, las cuales impactan directamente a los sectores nacionales, incluyendo al gremio del gas LP (GLP o gas propano): pese a que la demanda de este servicio público domiciliario está creciendo desde el 2019, este año preocupa por el aumento de los precios internacionales.
“El incremento de los precios de venta a los usuarios finales de GLP se debe al aumento de los precios internacionales del propano y butano Mont Belvieu en Estados Unidos”, explicó el Presidente de la Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA, el gremio que agrupa a las compañías que distribuyen esta energía limpia en el 95% del territorio nacional (1.050 municipios).
Cabe anotar que el 90% del GLP que se consume en el país es suministrado con oferta nacional de Ecopetrol, cuyo precio está atado a los precios internacionales del propano y butano Mont Belvieu.
A partir de diciembre de 2020, el incremento de los precios internacionales se acentuó, debido a: (i) el aumento de la demanda en Estados Unidos por invierno atípico, (ii) el aumento de las importaciones a Asia por incrementos de demanda petroquímica, (iii) los problemas logísticos (fletes) en Costa del Golfo y Canal de Panamá y (iv) al aumento del precio del crudo por recorte en producción. El Presidente de GASNOVA advirtió que, si este incremento se sostiene en el tiempo, afectaría a los usuarios más pobres del país y por ende a las proyecciones de crecimiento del sector.
El GLP es utilizado por 3,4 millones de hogares –es decir, 12 millones de personas–. El 71% de las ventas totales de este servicio público domiciliario corresponden al sector residencial (17% industrial, 7% comercial, 5% otros). “El 22% de las familias en Colombia utilizan este energético para cocción de alimentos, siendo el segundo combustible más utilizado del país”, afirmó Martínez Villegas.
Potencial de crecimiento del GLP
Entre las políticas gubernamentales en materia energética, el Gobierno Nacional busca fortalecer la transición hacia energías más limpias desde el Plan Nacional de Desarrollo (2018-2022) y el Plan Energético Nacional (2020-2050), donde el GLP fue definido por el Ministerio de Minas y Energía como un “combustible de cero y bajas emisiones”, y por la UPME como “combustible para la transición energética”.
Las ventas de GLP crecieron desde el 2019, entre otros factores, porque se ha contado con suficiente oferta nacional, a precios internacionales bajos. “En 2020 estas ventas crecieron un 6,6% comparado con 2019, y el promedio de crecimiento de los últimos 5 años del sector es del 3,1%”, analizó el líder gremial.
Además del uso residencial como energético para la cocción de alimentos, se impulsarán este año nuevos usos: la sustitución de leña por GLP y el uso como combustible vehicular y náutico (AutoGLP y NautiGLP).
Si bien se han dado impulsos desde el Gobierno Nacional para el crecimiento del sector, este podría impactarse ante las incertidumbres que genera la pandemia del COVID-19 sobre la recuperación de la economía mundial y la afectación de los precios internacionales.
Finalmente, dada la proyección de disminución en la oferta por parte de Ecopetrol, existe la posibilidad de que se incrementen las importaciones de GLP. “Sin embargo, se están realizando las inversiones necesarias que permitan aumentar la capacidad de importación, si esto llegara a ocurrir”, puntualizó el líder gremial.