El departamento de Policía Casanare capturó a 5 personas señaladas de ser los autores de la masacre ocurrida en septiembre en la vereda “La Libertad Tujua” finca “San Martin” del municipio de Orocué, donde fueron asesinados cuatro integrantes de una misma familia, dos menores y dos mujeres.
La Sijín de la Policía capturó a 5 individuos que fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Orocué para realizar la Audiencia de legalización de captura y el inicio del proceso penal para establecer las causas del múltiple homicidio.
Una juez de control de garantías legalizo la captura. Sin embargo, las personas capturadas no aceptaron los cargos y sus apoderados apelaron las medidas de aseguramiento, afirmando que no se ha demostrado contundentemente la relación con el hecho. Para la defensa es muy débil la acusación de la fiscalía.
A los imputados se les acusa de los delitos de Concierto para delinquir, porte ilegal de armas y homicidio.
Los responsablesDentro de los implicados hay personas procedentes del Eje Cafetero. Los homicidios habrían sido motivados por un ajuste de cuentas y de advertencia por el robo de ganado, “En la región hay una ley de hacer justicia por su propia mano y el abigeato es una de las causas de esas decisiones en la zona”, explicó uno de los investigadores.
En la finca ‘Perros de agua’, una de las más grandes de la región, con 12.600 hectáreas, habrían desaparecido varias cabezas de ganado. Las averiguaciones de la Policía establecieron que el predio pertenece a Vicente William Rivera González, quien estuvo preso entre el 2001 y 2008 por narcotráfico.
Al encargado de esa finca, capturado este jueves, identificado como Ruber Jaramillo Cárdenas, oriundo de Pereira (Risaralda), las autoridades le imputan ser el presunto autor intelectual de la masacre.
Según se conoció, dos de los cinco implicados en el asesinato fueron capturados en un operativo de control de la Policía en la zona, horas después del caso. Les encontraron un arma de fuego Pietro Beretta, calibre 9 milímetros, la misma con la que, según las pruebas de balística, fueron ejecutados los asesinatos.
Tanto los proyectiles como las vainillas hallados en la escena del crimen coinciden con el arma incautada a los dos procesados.
Las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta de $30 millones a quien brindara información que permitiera encontrar a los responsables, al parecer ese ofrecimiento le habría dado a los investigadores los elementos que condujeron a la individualización de los presuntos responsables.
La masacreLos asesinos utilizaron armas calibre 9 milímetros. Milagrosamente una niña de 5 años sobrevivió a la masacre y luego permaneció 2 días sola junto a los cadáveres.
En la finca distante a unas 3 horas del centro urbano de ese municipio casanareño, un vecino que transitaba por la zona se inquietó ante la presencia de samuros, por lo que junto a otros pobladores del sector decidieron acercarse a indagar, encontrando la macabra escena.
En la sabana distante varios metros de la vivienda encontraron el cadáver de un niño de 15 años, al adentrase en la humilde casa, en el patio debajo de un árbol de mango yacía el cuerpo de una niña de 8 años, en la cocina de la vivienda tirada en el piso estaba Elba Camejo de 46 años de edad administradora de la finca y en un corredor en un chinchorro permanecía el cuerpo de su hija Luz, de aproximadamente 25 años.
Las víctimas de la masacre fueron identificadas como Luz Yanet García Camejo, de 23 años, Elíseo, de 17, Elva María Camejo, de 43, y Henry Camejo, de 7. Una niña de 4 años, a quien le perdonaron la vida, resultó clave para las autoridades.
La investigaciónUn grupo especializado dirigió el proceso de recolección de pruebas que inicialmente según las hipótesis indicaban que el crimen podría obedecer a una disputa por tierras en la región. En el 2014, fue asesinado en ese mismo predio un joven, por lo que las autoridades verificaban si existía alguna relación entre ambos hechos.
La Defensoría del Pueblo acompaño todo el proceso y desde un comienzo pidió a las autoridades competentes el esclarecimiento de la masacre. Sobre la niña de 5 años hallada en la finca con vida, continúa a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar dentro de los procesos correspondientes para su protección y la restitución de sus derechos.