A lo largo de la semana pasada, en la vereda Selvas de Lipa de la capital araucana se presentaron voluntariamente ante las tropas del Ejército 12 personas parte del Grupo Armado Organizado Residual FARC. En las últimas horas, cuatro personas más se sumaron a la lista de entregas de la organización al margen de la ley que delinque en esta parte de la Orinoquía Colombiana.
Dos de las entregas más recientes correspondían a dos menores de edad, un niño y una niña, que habrían sido reclutados de forma ilícita por el grupo guerrillero y que fueron dejados bajo protección del ICBF.
De acuerdo con las autoridades, los ex subversivos ocupaban cargos como guerrilleros rasos dentro de la estructura criminal y al momento de la entrega portaban dos armas cortas calibre 9 milímetros, 60 cartuchos de diferentes calibres, dos granadas de mano, tres proveedores y una memoria USB con información sobre la operatividad del GAO residual de las FARC.