Mediante engaños un comerciante de Yopal fue llevado hasta un sector rural de Barranca de Upía, donde mediante llamadas le exigían 6 millones de pesos para dejarlo salir con vida del lugar.
José Jesús Giraldo Mejía, propietario del establecimiento “Decoraciones JG”, recibió una llamada telefónica el pasado viernes de un supuesto cliente que requería la venta de cortinas para una vivienda al sur de Casanare. Don Jesús emprendió el viaje de negocios a Villanueva, pero cuando estuvo en el lugar le dijeron que era en Barranca de Upía y que luego que debía desplazarse hasta la vereda “hijoa”, cerca de la base petrolera El Corcel y después a la Finca “Los Aceites”. Al llegar al lugar le indicaron vía telefónica que se trataba de un secuestro, que para salir debía pagar 6 millones de pesos y que estaba vigilado.
Don Jesús entró en pánico, a lo que se sumaba que los delincuentes también lograron comunicarse con la esposa para que consignaran 6 millones de pesos para dejarlo salir.
El supuesto secuestrador se identificó como David Castiblanco, y señalaba que era integrante del ELN por lo que requerían que el comerciante se sumará a la causa para la compra de unos medicamentos.
La esposa del comerciante, no dudo en poner el caso en conocimiento del Gaula, donde rastrearon la llamada determinando que se trataba de una extorsión desde la cárcel La Guafilla.
De inmediato uniformados del Gaula y el Ejército le hicieron acompañamiento telefónico para salir del lugar y llevarlo a un lugar seguro hasta llegar a Yopal.
Don José gastó 300 mil pesos en transportes, y la presión fue tan fuerte que alcanzó a pensar que lo iban a matar, sufrió de paranoia y en los campesinos que veía en la zona creía que eran integrantes del grupo al margen de la ley que lo iban a matar sino entregaba el dinero.
Socializó su experiencia para evitar que más comerciantes caigan en un episodio como el que le tocó vivir por una llamada extorsiva.
Señaló que telefónicamente la presión la ejercían indicándole que le iban a matar a su familia y le mencionaban con precisión los nombres de los hijos, esposa, dirección del negocio y condiciones de familia, datos que pudieron lograr según él a través de las redes sociales.
Añadió que en la cárcel debe haber una mafia para que les permitan el manejo del celular a los internos.