Un sujeto en Casanare que creó un perfil falso en redes sociales aparentando ser millonario, lograba vídeos y fotografías íntimas de mujeres a las que posteriormente extorsionaba a cambio de no publicarlas en redes sociales, hoy paga siete años de prisión como condena por cometer esa conducta ilícita.
El Capitán Luis Arturo Mantilla, Comandante del Gaula de la Policía Casanare, informó que el individuo identificado como Herbinso Eduardo Roa Perilla, logró engañar a varias mujeres a quienes prometía relaciones serias y regalos suntuosos, pero luego de obtener el contenido sexual y vídeos eróticos les pedía la suma de 500 mil y hasta un millón de pesos para no publicarlos en redes sociales.
Las víctimas fueron mujeres entre los 18 y 23 años de los municipios de Monterrey y Villanueva, pero una de ellas lo denunció y de inmediato uniformados del Gaula montaron el operativo para dar con su captura.
Rastrearon la IP desde donde solicitaba los contenidos sexuales y a la vez el dinero, que pedía que le entregarán de manera personal, por lo que una vez obtenidas las pruebas, una mujer acudió a la cita para entregarle la plata y fue capturado por las autoridades.
El capitán Mantilla informó que durante el 2019 se han presentado 5 casos donde se ha observado que personas mayores de 30 años, incluso con núcleos familiares, llevados por vivir nuevas experiencias se dejan enredar y resultan pagando extorsiones para no verse inmersos en escándalos públicos.
Durante el 2018 fueron reportados siete casos de este tipo de extorsión por lo que nuevamente se advirtió sobre esta nueva modalidad de extorsión.
Efectos psicológicos del sexting
El fenómeno de fotografiarse en actitud provocativa para enviar las imágenes a alguien de confianza, desde hace varios años se va extendiendo entre los jóvenes gracias a las redes sociales y a aplicaciones de mensajería efímera tipo Snapchat, que prometen que un mensaje se autodestruye pasado un cierto tiempo, lo que ofrece una garantía de mandar imágenes subidas de tono de forma privada.
Esta práctica puede causar graves daños psicológicos a los jóvenes que en la mayoría de los casos desconocen el destino final de sus fotografías íntimas, según expertos en psicología, quienes advierten que se trata de una práctica de alto riesgo.
Casi un 10% de los jóvenes de entre 10 y 16 años han recibido fotos cargadas de erotismo. Las intercambian por fanfarronería, por seducir o porque sus parejas se lo piden para generar morbo y excitación. El problema viene cuando el que las recibe decide difundirlas entre amigos o colgarlas en internet, tal vez derivada de una ruptura y por despecho.
Pero esto puede generar consecuencias legales. Los menores que se fotografían y las difunden pueden ser acusados de producción y distribución de pornografía infantil y evitar así las secuelas psicológicas.