Cinco integrantes de la organización delincuencial organizada “Los Orejanos” dedicados al hurto de ganado al norte de Casanare fueron capturados por la Sijín, en coordinación con la Fiscalía 17 de Yopal a quienes se les señala de concierto para delinquir y abigeato.

El Comandante del Departamento de Policía Casanare, Coronel Juan Carlos Restrepo, informó que se adelantaron labores investigativas y de inteligencia, recolectando pruebas suficientes para que el Juzgado Segundo de Aguazul, expidiera las respectivas órdenes de captura en contra de 5 integrantes de esta organización dedicada al hurto de semovientes en los municipios de Trinidad y San Luis de Palenque.

Se dio captura del cabecilla de la organización, un hombre de 36 años, conocido como alias “ratón”, quien fue detenido en una finca del municipio de Santa Rosalía Vichada. Ratón cuenta con 3 antecedentes por los delitos de abigeato, amenazas y hurto calificado.

El segundo capturado, es alias “enano” de 30 años, quien cumplía las funciones de matarife, fue capturado en la vereda Bélgica de Trinidad y cuenta con 1 registro por el delito de abigeato.

El tercer capturado es un hombre de 26 años, conocido con el alias de “alcalde”, el cual era dedicado a ser vaquero y cuenta con 1 registro por el delito de abigeato, su detención se dio en la vereda Bélgica de Trinidad.

El cuarto capturado es alias “el tuco” de 61 años, detenido en la vereda el Calvario de Trinidad, dedicado a ser vaquero, con 4 registros por los delitos de abigeato, hurto a predio rural y daño en bien ajeno.

Y alias “culeca” de 44 años, quien se desempeñaba como matarife dentro de dicha organización. Este sujeto además cuenta con 3 antecedentes por abigeato y perturbación de la posesión sobre inmueble.

Según el Coronel Restrepo “Los Orejanos” se asociaron desde enero del año 2019 hasta febrero del año 2020, con el propósito de desarrollar actividades ilícitas relacionadas con el hurto de semovientes vacunos, en diferentes predios de las veredas la Esperanza, Bélgica y el Samán de los municipios de Trinidad y San Luis de Palenque, para luego sacrificarlos y comercializar sus carnes.

Los Orejanos fueron enviados a casa por cárcel.