La Policía confirmó que, en la residencia de Carlos Julio Hernández Castañeda de 75 años, quien murió por impactos de arma de fuego y posteriormente su cuerpo fue incinerado, residían venezolanos, 3 mujeres, dos hombres y niños quienes huyeron del lugar.
El Coronel Óscar Álvarez, Comandante Operativo de la Policía en Casanare, informó que en el interior de la habitación fueron halladas dos ojivas y un lago hemático, el cuerpo llevaba varios días en la parte de afuera y estaba calcinado.
Los migrantes residían en la finca, al parecer en calidad de trabajadores y se habrían llevado el vehículo de la víctima, el cual es buscado por las autoridades y corresponde a un Daihatsu Terios de Placas BLV348
Los vecinos observaron por última vez a Carlos Julio el día viernes y posteriormente ante la ausencia, decidieron indagar sobre su paradero.
Al parecer don Carlos había vendido cerdos la semana anterior y los extranjeros se habrían llevado el dinero producto del negocio, situación que investigan las autoridades.
El cuerpo fue remitido a Medicina Legal.