El victimario hacía poco tiempo había salido de la cárcel y tenía prisión domiciliaria, según relataron testigos.
El vigilante es pagado por algunas personas de la comunidad que reúnen recursos para que haga la ronda por la zona, últimamente afectada por la inseguridad, atracos y hurtos a apartamentos.
“El fumigador es un hombre de contextura gruesa, de 1.70 de estatura, tez blanca, de aproximadamente 35 años, se hace acompañar de una mujer morena de unos 25 años”, señaló la víctima.
Según los vídeos registrados por las cámaras de seguridad, los delincuentes son dos jóvenes de 20 a 25 años.
Las detenciones fueron materializadas por la Policía Nacional. Ninguno de los detenidos aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
Con labores realizadas por un morfólogo facial forense de la Fiscalía, se realizó la reconstrucción bidimensional de esta persona, con base en la estructura ósea exhumada.
Luego de concluir las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, las tres mujeres quedaron en libertad, pero condicionadas al proceso penal.
Según el relato de la mujer, salía de su vivienda cuando fue interceptada por cinco sujetos quienes la arrojaron al piso, le quitaron sus pertenencias y la intentaron desvestir.
El hombre presenta signos de haber sido arrastrado por la fuerza del agua, no portaba ningún documento.