Un adolescente que participó de un acto con un hipnotizador en el circo “Jhon Dayer” en Maní, debió ser internado en el Centro Asistencial de esa localidad por afectaciones a su salud mental.
El joven de 15 años que asistió al Circo junto a sus hermanos y su padre el pasado sábado, fue llamado por un hipnotizador para hacer parte del espectáculo, en el que quedó controlado y al mando del hipnotizador haciendo todo lo que le decía.
Finalizada la función el muchacho se sentó en una silla dormido sin responder a ningún llamado o estimulo por parte de sus familiares, que angustiados lo llevaron al Centro de Salud de esa localidad.
Según el hermano, en el Hospital le punzaron los pies, el pecho y no hubo respuesta, por lo que la madre en el desesperó llamó a la abuela del menor, quien es una mujer cristiana y empezó a orar y a reprender la influencia que lo mantenía fuera de sí.
El muchacho se despertó agresivo, tanto que lo tuvieron que controlar entre 6 personas, lo que causó pánico entre el personal de enfermería y el médico que lo asistió.
“Hacia el mediodía fue dado de alta, llegó a la casa y duro todo el día durmiendo”, relataron sus familiares, que señalaron que la Policía fue hasta el circo, “pero pidió la identificación del hipnotizador quien argumentó que el documento lo tenía en el hotel y así quedó”, afirmaron.
Se conoció que la Alcaldía de Maní convocó al Comité de Gestión del Riesgo para analizar dicha situación en horas de la mañana de hoy, pues al parecer no sería un solo caso ocurrido durante el acto circense del hipnotizador.