“No ganamos porque la norma no sirve, está mal diseñada y no establece un doliente, un responsable”, dijo Rodrigo Roa gestor y promotor de iniciativas para la disposición final de llantas, quien interpuso una acción de cumplimiento en contra del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

Roa recordó que desde febrero de 2015 junto a un equipo de trabajo ha dedicado su conocimiento y tiempo a lograr un país limpio de neumáticos y encontró en la Resolución 1457 de 2010, una oportunidad para hacer cumplir las disposiciones generales del gobierno nacional en cuanto a la recolección y gestión ambiental de las llantas usadas, que hoy no se ve reflejada.

La decisión del Consejo de Estado, segunda instancia, negó la acción de cumplimiento ejercida por Rodrigo Roa.

En primera instancia, el Tribunal Administrativo de Casanare, el 22 de febrero de 2016, había ordenado al Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) adoptar planes de trabajo que garanticen el cumplimiento de las obligaciones frente a la disposición de llantas usadas en el país.

Roa explicó que de acuerdo con el abogado ambientalista Jaime Enrique Cuervo, el Consejo de Estado interpretó de manera diferente lo dicho por el Tribunal, en la medida en que para el Consejo de Estado la norma no tiene obligaciones claras y directas para exigir su cumplimiento, de manera que la norma está mal diseñada, solo compromete a los particulares en el manejo de estos residuos y deja obligaciones laxas y débiles para las instituciones públicas.

“Hemos catalogado la decisión del Consejo de Estado como nuestro “florero de Llorente” que nos impulsa aún mucho más a limpiar el país, desde la Guajira hasta el Amazonas, más cuando ya hemos crecido como Colectividad Colombia Limpia, y hacemos presencia en 17 departamentos con más de 400 miembros”, consideró el ambientalista Rodrigo Roa.

Por último, dijo que con este fallo le dicen al país que no tiene derecho a quejarse, por lo que empezarán una acción popular y no solamente por esta resolución, pues les dieron papaya para que estudien más resoluciones, entre otras, la del mercurio y la de las baterías.