La sequía en Casanare alcanzó a afectar gravemente a la fauna silvestre. Esta vez, habitantes de la vereda Campo Alegre, en el municipio de Orocué, alertaron a las autoridades sobre la crítica situación de varias especies en riesgo. 

Tras una inspección en la zona, el panorama fue desolador; varias tortugas fueron halladas sin vida debido a la reducción de su hábitat natural. Según el médico veterinario Felipe Camacho, la sequía extrema provocó la aglomeración de los animales en un espacio reducido, causando su muerte por falta de oxígeno. 

Ante la emergencia, se llevó a cabo un operativo de rescate en coordinación con la Unidad de Gestión del Riesgo, Corporinoquia, organismos de socorro y la comunidad local. En total, 273 animales, entre ellos 270 tortugas Galápagos y tres babillas, fueron trasladados y liberados en el caño el Duya, afluente del río Meta, donde contarán con agua suficiente para su supervivencia. 

El director de Gestión del Riesgo, Guillermo Velandia, señaló que la Gobernación de Casanare está impulsando proyectos para mitigar estos impactos. Un ejemplo es la construcción de 13 abrevaderos con pozos profundos y sistema de bombeo solar en el municipio de Paz de Ariporo, con el fin de garantizar fuentes de agua para la fauna en temporadas secas.