En medio de dudas sobre las garantías y los términos de judicialización, el primer grupo de integrantes del Ejército Revolucionario Popular Anticomunista, Erpac, compuesto por, aproximadamente, 150 hombres, llegaron a San Martín, Mapiripán y San José del Guaviare desde varios puntos de Vichada, donde se establecieron los últimos meses bajo el mando de Eberto López alias 'Caracho' y Germán Ramírez alias 'Vaca Fiada'.
Tras su identificación y reseña, un grupo inicial de 25 fiscales así como 300 investigadores del CTI, la Sijin y el DAS, los reciben en interrogatorio, escuchan los hechos en los que participaron y los llevan a la respectiva imputación de cargos, en todos los casos, por concierto para delinquir y tráfico, fabricación y por de armas, así como los otros delitos que acepten y que mediante denuncia o por oficio tenga documentados la Fiscalía.
Tanto el organismo investigador, que lidera este sometimiento a la justicia, como el Gobierno Nacional, han aclarado que no se trata de una desmovilización, pues no está dentro de un marco legal que les permita beneficios que no están preestablecidos en la ley, como ocurrió con el paramilitarismo y la subversión, y en cambio serán judicializados y condenados de acuerdo a los delitos por los que sean acusados y solo podrían obtener una eventual rebaja de pena por aceptación de cargos, mediante preacuerdos o principio de oportunidad.
Sin embargo lo más preocupante en el proceso de judicialización es el escaso número de fiscales que atienden las diligencias, y más aún, la poca disponibilidad de jueces y procuradores; aunque también los gastos de alimentación y alojamiento que temporalmente son en el Parque Temático Las Malocas, en cercanías a Villavicencio.
¿Qué es el Erpac?
El Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia es una de las cuatro bandas criminales emergentes al servicio del narcotráfico de mayor poder e influencia en Colombia, junto a 'Los Rastrojos', 'Las Águilas Negras' y 'Los Urabeños'. Aunque en su momento de mayor expansión, con Pedro Oliverio Guerrero Castillo, alias 'Cuchillo', a la cabeza, se estimó que alcanzó a tener 1.100 hombres en sus filas, se presume que actualmente no cuentan con más de 350 integrantes.
De acuerdo con información de inteligencia, tras la desmovilización masiva de las autodefensas a partir de 2004, consolidó su poder en los Llanos Orientales y manejó las rutas del narcotráfico en los departamento de Meta, Guaviare, Vichada y Casanare, e incluso consolidaron un importante control sobre el río Guaviare para sacar cocaína hacia Venezuela y Brasil.
Su principal cabecilla, alias 'Cuchillo', fue el jefe paramilitar del Frente Héroes del Guaviare del Bloque Centauros, desde muy joven se vinculó a la delincuencia por medio del grupo de paramilitares que delinquían con el narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha. Luego se unió al Bloque Centauros, un grupo paramilitar formado por los hermanos Carlos y Vicente Castaño para delinquir en Meta, Guaviare, Vichada y Casanare para controlar el tráfico de drogas en los Llanos Orientales.
Guerrero Castillo además es señalado de haber sido uno de los responsables del asesinato de Arroyave, quien se convirtió en jefe paramilitar en esa zona del país a su salida de la cárcel en 2001, y en el Meta, sobre todo en la zona del Río Guaviare, se llevó a cabo una disputa por las rutas del narcotráfico entre alias ‘Cuchillo’ y ‘Martín Llanos’ que, según la población, regresó después de refugiarse en Ecuador. ‘Cuchillo’ habría tenido nexos con las Farc que delinquían en la zona, mientras ‘Martín Llanos’ sostuvo vínculos con las ‘Águilas Negras’.