Dos predios ubicados en zona rural de La Macarena, Meta y que fueron abandonados por presión de la guerrilla, quedaron en manos de sus legítimos dueños.
Colaboradores de la Dirección Territorial Meta de la URT acompañados del Juez Promiscuo Municipal y de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra1) del Ejército Nacional, realizaron la entrega material de las 110 hectáreas a la familia beneficiaria en cumplimiento de la sentencia proferida por un Juzgado del Circuito Especializado de Villavicencio.
En 1998, estas tierras fueron adjudicadas por el extinto Incoder a la pareja de esposos quienes se dedicaron a la ganadería y a cultivos de árboles maderables y frutales, de los cuales derivaban su sustento. Aunque los pobladores convivían con la presencia de los frentes 7, 40 y 42 de las Farc-Ep; los problemas para esta familia se agudizaron en 2002, una vez se acabó la zona de despeje, debido a que por su condición de comerciantes fueron tildados de auxiliadores de los paramilitares e incluidos en un listado para ser asesinados por la guerrilla.
Los integrantes de la familia se salvaron milagrosamente tras ser escoltados por el Ejército para salir de la zona. Luego, con la entrada en vigencia de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, acudieron a la Unidad para que llevara su caso ante la justicia.
En el fallo, el juez ordenó a varias entidades del Estado el acompañamiento a este núcleo familiar para que acceda a la reparación integral, lo que significa que recibirán beneficios, subsidio de vivienda, asesoría técnica, condonación de deudas por concepto de impuesto predial, y un proyecto productivo para garantizar su seguridad alimentaria, entre otros.