A través de diferentes estudios, Cormacarena ha implementado seis estaciones hidrometereológicas en puntos estratégicos del Meta, en las que se han recopilado datos históricos de las fuentes hídricas. Las dos primeras se instalaron en los ríos Acaciítas y Chichimene, en el año 2016 y 2017, las cuatro estaciones nuevas iniciaron su funcionamiento en los ríos Guamal, Ocoa, Guayuriba y Caño Rubiales en 2021. Desde ese momento se conocen de primera mano las diferentes variables que permiten monitorear las condiciones ambientales.
El software de las estaciones está configurado para que los datos registrados sean enviados por un radioenlace al Centro de Mando y Control Ambiental, ubicado en la sede principal de la Corporación, en Villavicencio. Posteriormente el ‘datacebter’ de última generación, emite alertas de forma automática vía correo electrónico y SMS al personal que realiza el seguimiento de dichas estaciones.
Estas herramientas tecnológicas realizan un seguimiento y medición al comportamiento de las fuentes hídricas como: nivel y velocidad del agua, temperatura, humedad, presión atmosférica, precipitación, velocidad y dirección del viento entre otras, registrando datos en tiempo real las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Actualmente la Autoridad Ambiental trabaja en la integración de alertas tempranas con las Juntas de Acción Comunal de las zonas aledañas a los ríos, las oficinas de Gestión del Riesgo municipales y departamental, organismos de socorro, fuerzas militares y Policía. De esta manera, se busca minimizar los impactos de las crecientes súbitas con el fin de prevenir oportunamente cualquier riesgo que pueda generar afectaciones, asimismo mejorar la calidad de vida de los habitantes del departamento.