Medición de caudales, estado de la calidad del agua, detección de grasas, aceites y detergentes, además de contaminantes químicos que pudieran afectar los afluentes, son algunas de las labores que realiza Cormacarena en 34 ríos del Meta, con el propósito de avanzar en el cumplimiento del Plan Regional de Monitoreo.

Durante dos meses, los profesionales de la entidad se han dedicado a la toma detallada de muestras recolectadas en campo, las cuales serán llevadas a laboratorio para análisis, luego, con los resultados, se compara con la normativa para conocer de esta manera sí las comunidades cumplen o no con el uso adecuado del líquido.

La labor se hace en los principales ríos de la región, tales como el Acacías, Guayuriba, Guatiquía, Iriqué, Chichimene, Camoa y Guamal, entre otros afluentes, en donde la Corporación realiza seguimiento continuo.

El Plan Regional de Monitoreo es una herramienta esencial para posibilitar la toma de decisiones y conservar los recursos naturales del territorio, documento legal que los interesados pueden consultar a través del portal web www.cormacarena.gov.co.