Por Leonardo Puentes*
Durante la segunda semana de enero de este año, cuando todos esperábamos la llegada del Presidente y sus Ministros a Yopal (estuvieron acá el sábado 11), fue enviada al Procurador General Alejandro Ordoñez la copia del informe elaborado por el perito encargado de explicarle a los Yopaleños lo que ocurrió con el tanque de la Planta Modular de La Vega que el 21 de diciembre súbitamente explotó. El informe lo envió la propia Superintendencia de Servicios Públicos, entidad que contrató al perito, ante las graves conclusiones que arrojó el análisis: ‘aparentes fallas o deficiencias en los procesos constructivos, de control de calidad durante la construcción y falta de diseños iniciales’.
A las gravísimas denuncias hechas durante las últimas semanas sobre el presunto plagio de los diseños y la suplantación de la firma del ingeniero que respaldaba el cálculo y los diseños de la Planta se suman ahora las dramáticas conclusiones de un informe que es de conocimiento del Procurador, del Presidente, del Ministro de Vivienda, del Viceministro de Aguas, del Alto Comisionado para las Regiones desde hace un mes, pero del que en Yopal no conocíamos ni una palabra.
La primera pregunta: ¿por qué se ha mantenido oculta esta información a quienes hemos padecido la crisis en el suministro de Agua Potable durante prácticamente 3 años?
El contenido del documento utiliza expresiones que sencillamente nos dejan perplejos: ‘El espesor de las paredes de los tanques es notablemente variable, básicamente porque el proceso de construcción no es para nada tecnificado y obedece a la destreza del armador’; ‘(…) se dejaron vacíos de aire importantes entre las capas que evidentemente no garantizan un comportamiento resistente continuo a la acción de los esfuerzos que presenta la estructura’; la tubería que alimenta los tanques clarificadores ‘se adosa a las paredes de cada tanque mediante un aparejo construido sin ninguna base técnica y que aparentemente no proporciona ninguna seguridad a la operación’.
Así las cosas, imposible dejar de recordar la insistencia de la frase con la que se defendía el proyecto hasta hace apenas unas semanas: ‘Yopal tendrá una Planta modelo, pionera y vanguardista para el país y quizá el mundo’. El perito la borra con una frase lapidaria: ‘El material (Plástico Recubierto en Fibra de Vidrio - PRFV) carece de control técnico que permita predecir su desempeño real ante la ejecución CASI ARTESANAL de proceso constructivo’. Su recomendación para el tanque que se deshizo es ‘cambiar a materiales convencionales, de resistencia comprobada y de fácil control de calidad, acero o concreto reforzado’. Es decir, hacer algo totalmente diferente, que garantice la calidad y la durabilidad que necesitamos 180 mil yopaleños. ¿Y el resto de los tanques? ¿y los 11 mil millones que hemos pagado los yopaleños por este bochornoso ensayo?
Ya no sabemos qué más se pueda esperar en este episodio trágico de la historia de Yopal. De mi parte esperaría que en un acto de grandeza y respeto por el pueblo que lo eligió, el Alcalde presente su carta de renuncia y junto con él, el Agente Interventor a cargo de la Empresa de Servicios Públicos, quien firmó el acta de inicio y debía estar haciendo cuidadoso seguimiento a la ejecución de estas obras; no es posible que solo se evalúe la calidad de los materiales después del colapso de una de sus partes. Tanto el uno como el otro por ser Presidente de la Junta y Gerente de la Empresa son los directos responsables.
Del señor Procurador y los demás entes de control en este caso parece que ya no podemos esperar nada.
*Concejal de Yopal.